EL MÁS TORPE DE LA CLASE

Lo del actual PSOE, es para: “mear y no echar gota”, ustedes a ya saben lo que en idioma de la calle quiere decir la frase. Según su propia confesión, dicha de forma gritona, el señor Sánchez, se confiesa catalanista. No creo que sea el momento oportuno, para manifestarse como tal, aunque como es el caso, se trate de una arenga mitinera que no va más allá, o no debería tener otro alcance. El horno no está para bollos, tiene una temperatura excesiva y que va en aumento en lugar de ir en descenso. El ambiente, en general, está tan caliente que comienza parte del personal a estar harto. En contra de lo deseable comienza a aparecer conatos de violencia, absolutamente reprobables, pero que hay quien los justifica – o interpreta- como respuesta a las provocaciones y abusos de algunos de los “instalados” en la “casta”, nueva y vieja, porque absurdos e incapaces los hay en todas partes. Ya, hasta dentro del propio socialismo, hay quien arruga el entrecejo y dice ¡no”, con la cabeza, en gesto claro de disconformidad, con la postura que están tomando algunos de los que mandan en Ferraz. Las encuestas a pesar del adoctrinamiento de años en Cataluña, da al independentismo, una tendencia a la baja, que los medios publicitarios afines pretenden desvirtuar a toda costa. Como mal menor, apuntan una victoria del colectivo por el si, en escaños (por los pelos) y no en votos. Y esto no es más que el principio. Igual que en el panorama general, los nuevos van “a la baja”, lo mismo sucede con los ultra catalanistas, a los que ha pesar de los pesares, se les está viendo el plumero. Si el criterio se mantiene hay que pensar que la respuesta de las urnas el 27 de éste mes ser a la escocesa, a pesar de la clase política que padecemos.