GENIO Y FIGURA………….

Lo de que “los viejos roqueros nunca mueren” se está instituyendo como precepto en los tiempos que vivimos. Los mayores los calificados y adjetivados como “de la tercera edad”, estamos revolucionados, pasados de vueltas -evidentemente unos más que otros, será cosa de la edad-, pero del inconformismo por el que pasamos, ¿será otra enfermedad geriátrica, o una practica necesaria, en vista que no lo hacen los jóvenes?, nos ataca como si fuera una subida de tensión. Entre las muchas cosas que hacemos, saltan a la, palestra: los yayos flautas, los de las pancartas, los que en los bares, ateneos y casinos, se transforman en la conciencia pública. El cafelito, el té, o el poleo, son la escusa para realizar una función necesaria en la actualidad; el trabajo de Pepito Grillo, no solo dignifica al que lo práctica, en el caso de los viejos, los rejuvenece y más de un “morral” de los jóvenes conformistas tiene que bajar la testuz, como los cabestros y escuchar las verdades del gondolero que no les gustan. De los del oficio de juntar palabras, pasados a la reserva, vamos saliendo con más o menos “voracidad” para denunciar, lo que los colegas menos mayores, son incapaces de hacer, o quizás sea que no los dejan. Uno que hasta ahora se dedicaba a aparecer de tarde en tarde en las revistas rosas, exclusivamente es mi compañero y amigo José María García, conocido en los ambientes de nuestra época como “el butanito”; estamos hablando de otro que aparece en los libros, lo que quiere decir que es mayor y que ha pasado por el oficio con dignidad, cuanto menos. Al bueno de José María, algún compañero de la “nuvelle bague”, lo ha cogido en el momento gracioso; le metió la cuchara a cerca de la futura, hoy compañera del gran Cañizares. La respuesta del maestro fue como todo lo del, contundente: “Una cosa es que Sara Carbonero, está buena y otra que sea buena”. Al leerlo me ha venido el ataque de risa, especialmente porque me he imaginado la escena y conociendo al colega, lo he visto en acción, a la vez que he supuesto la cara de, al menos, desconcierto del interrogante. Bravo por el “compa” y es una alegría que haya otro más que empiece a salir del “baúl de la naftalina”, para sacar la lengua y la pluma a pasear que está haciendo mucha falta en éste país. Un fuerte abrazo José Mari, me solidarizo con la expresión y a la vez recojo la idea…….jajaja.