UN PAÍS CASI FELIZ Ayer amaeció en España con otro aire, nadie se acordaba del paro, de las hipotecas, de la subida de la cesta de la compra, por no pensar ni mentaban a Sagrario Sáez de Santamaría, alias la mini; ni se preguntaban de donde ha sacado el dinero la Cospedal, para comprarse el casoplón que disfruta con su también estrenado marido; si la felicidad de las gentes sería grande que no se acordaban de la familia del ministro Soria, a pesar de ser el día señalado para la tercera subida de las eléctricas del año, el gas, etc. Todo gracias al fútbol, a mí me recordaba los primeros de mayo durante el régimen. Siendo justos hay que reconocer que por unas horas los ciudadanos de celtiberias han sido felices. Los chicos de la roja les han hecho olvidar sus graves problemas. Ayer hasta en los bares había gente y consumiendo, oiga, consumiendo.¡Che maravillos!. El marqués, dio un recital de conocimientos del deporte rey y dejo sentenciado al equipo italiano. Los bajitos si funcionaron y Xavi, estuvo como en sus mejores tiempos. Por estar “en gracia” hasta el niño Torres, marcó un gol y dio el otro a Mata. La roja, si fue ayer la que todos esperábamos y con el tanto de Silva, dio la sensación de jugar de manera uniforme y como nos tiene mal acostumbrados. Todo maravilloso hasta después del partido, con la presencia de Placido Domingo y el Príncipe. Ahí es donde se nubló la cosa, desgraciadamente apareció Rajoy, para fastidiarles la fiesta a los españoles.

Ayer amaeció en España con otro aire, nadie se acordaba del paro, de las hipotecas, de la subida de la cesta de la compra, por no pensar ni mentaban a Sagrario Sáez de Santamaría, alias la mini; ni se preguntaban de donde ha sacado el dinero la Cospedal, para comprarse el casoplón que disfruta con su también estrenado marido; si la felicidad de las gentes sería grande que no se acordaban de la familia del ministro Soria, a pesar de ser el día señalado para la tercera subida de las eléctricas del año, el gas, etc. Todo gracias al fútbol, a mí me recordaba los primeros de mayo durante el régimen. Siendo justos hay que reconocer que por unas horas los ciudadanos de celtiberias han sido felices. Los chicos de la roja les han hecho olvidar sus graves problemas. Ayer hasta en los bares había gente y consumiendo, oiga, consumiendo.¡Che maravillos!. El marqués, dio un recital de conocimientos del deporte rey y dejo sentenciado al equipo italiano. Los bajitos si funcionaron y Xavi, estuvo como en sus mejores tiempos. Por estar “en gracia” hasta el niño Torres, marcó un gol y dio el otro a Mata. La roja, si fue ayer la que todos esperábamos y con el tanto de Silva, dio la sensación de jugar de manera uniforme y como nos tiene mal acostumbrados. Todo maravilloso hasta después del partido, con la presencia de Placido Domingo y el Príncipe. Ahí es donde se nubló la cosa, desgraciadamente apareció Rajoy, para fastidiarles la fiesta a los españoles.