SIN CHIMENEA VS BRONQUITIS

Llegaron los fríos, que en esta parte de España, perece que no quieren venir y se hacen los remolones. No hablo del año en curso, me refiero a la metereología general de la zona, en la que disfrutamos de una temperatura media entre 18 y 19 grados centígrados, lo que no deja de ser un estar privilegiado. Ahora bien cuando se hacen notar, la chimenea es fundamental, máxime estando la luz de Soria, al precio prohibitivo que está, con lo que el aire acondicionado es más un articulo de lujo que practico. También suele suceder que cuando mas falta hacen las cosas es cuando se estropean o “petan”, hemos tenido la desgracia que con la bajada del termómetro coincidiera la rotura de casette de la chimenea, ¡una gracia!. Menos mal que uno tiene todavía amigos que se apiadan de uno ante las adversidades, a lo peor es porque me ven mayor, que puede ser pero lo cierto, es que lancé un SOS, al de las chimeneas y ha pesar de las fiestas, se soluciono el problema con una nueva. El día D, antes del horario previsto estaba llamando a la puerta del jardín el calefactor con la maquina, y el personal necesario para el cambio. No se si alguno de ustedes habrá sufrido, un accidente parecido; no es difícil pero complicado y entretenido “una harta”. Hay que sacar la vieja, desprenderla de los tubos de conducción de humos, limpiar los conductos, pues ya que………, luego clocar la nueva, conectarle la tubería y llevarla hasta su lugar exacto, para que encaje perfectamente con la chimenea de obra; todo ello sin romper la obra, usando para el proceso, los huecos de las rejillas de ventilación,¡un trabajo!, y fino, si no se quieren cometer “maldades”. Los que saben lo hacen de “chapó”, siempre que no surjan imprevistos. En casa, no se percataron, que la salida de la vieja, no coincidía con la nueva y por tanto se necesitaba un reductor; juramento tacoso por parte del personal y un paseíto de 120 kilómetros para solucionar el problema. Todo significa tiempo, que a la vez se reduce a tener el salón de la casa abierto de par en par , con un frío de muerte y el que escribe pescó una bronquitis de las buenas, que me ha tenido en “dique seco”, un par de días, con calorcito, menos mal.