LA PAJA EN EL OJO AJENO…………

Los políticos son los mejores oftalmólogos de urgencia que el de a pié conoce. Fíjense si no, en los acontecimientos del día a día. Lo del tu mas que yo, y el mira que tú, está pasado de moda, ahora, se lleva, el “escupitajo directo”, nada de metáforas, lo suyo es la provocación y el insulto directo, meter el dedo en la llega del compadre para que no deje de sangrar y olvidar la lepra propia. Se veía desde hace bastante tiempo que la lucha por el sillón, era despiadada, lo que se llama en términos coloquiales “sin cuartel”, pero las hostilidades han ido a más, con el paso de los días, sobre todo cuando nos acercamos a las elecciones que se suponen más reñidas de la joven ¿democracia? Española, siempre y cuando entendamos la forma de vivir actual como una ramificación de la democracia, porque es evidente que no cabe en la limpieza de la definición e interpretación que la mayoría hace de la misma. Los de la acera de enfrente del gobierno, con perdón, sacuden con un látigo de siete colas; así por ejemplo, el Señor Sánchez, ha sacado al lengua viperina a pasear, y pide la dimisión de Pujalte y Trillo, a los que acusa de falta de ética, ya que no de estética, léase la ley, porque el comportamiento de ambos, se ha ajustado en todo momento a derecho, incluyendo el “imperio” de Montoro. Han pagado lo que “tocaba”. Claro que hay otra verdad irrefutable, aquella que dice: donde las dan, las toman, y como casi todos estos tienen sucio el traserillo; el atacado, se convierte en atacante, y le recuerda que siendo el Señor Sánchez, de la partida de la Caja, se le otorgo una hipoteca, con condiciones especiales, “versus prebenda”, por encima de las mejores de las que deponían los clientes de la entidad en aquel momento, vamos un “chollo, por ser vos quien sois”. Queda demostrado, que de entre “la Casta”, no se puede ni se debe señalar con el dedo. También nos recuerdan que Soneja, no dijo un embuste en su vida, a pesar de su fama; los mentirosos compulsivos son ellos. Hace unos días nos contaban que no habrían pactos, tras las elecciones, hoy sabemos que repiten el pacto del Tinell, origen de las desgracias de Cataluña, en su estrambótica “versión” murciana y por si no se la han aprendido, en “tono” anticospedal, lo cual puede ser hasta bueno para la salud de la comunidad, pero horroroso para su propia credibilidad. Los españolitos, se quedan cada vez con menos opciones fiables a las que poder votar. Conclusión dolorosa pero que dejara a muchos en casa el día de ir a las urnas