CADÁVER POLÍTICO

El suicidio en público, en el transcurso de un debate, es una novedad que pasara a la historia como aportación del ciudadano Pedro Sánchez a las "modas" de la casta. Creíamos que lo habíamos visto todo y nos faltaba comprobar un ataque de insultos y un derroche de mala educación en alguien que pretendía ser presidente del país; viéndolo me recordó a Cicerón, cuando ante algo parecido, lanzó sus famosas catilinarias: "¿ hasta cuando Catilina, abusaras de nuestra paciencia?. El compañero Sánchez, dio un recital de pésimo gusto y demostró que mi antigua teoría tiene toda la vigencia: ¡En este país lo que falla es la primaria!, se educa en la infancia, sino sucede el complemento del teorema: ¡Este país es el de más tituados superiores por centímetro cuadrado que no saben "comer"(faltos de principios)!. D. Pedro es economista, pero...........lo vieron 10 millones de españoles. He escuchado que es un cadáver político, y todo por pretender imitar a su amigo el coleta, nunca segundas partes fueron buenas, como es mejor el original que la copia. Me temo que en pocos días tendremos en Madrid, a Susanita. Lo más grave es que pasadas 12 horas, dice sentirse satisfecho de sus actos; eso es todavía más grave y somos muchos a los que no nos cae bien Rajoy, pero que jamás nos comportariamos como usted. Luego no se arrogue la representación de una mayoría de paisanos. Ahora hable con Iglesias, y que le invite a comer, no una tortillita, una buena mariscada, es lo menos, después de la cantidad de votos que le ha traspasado usted.