TRISTE ESPECTÁCULO, ¿O NUEVA TRANSICIÓN?.

El paupérrimo espectáculo que internacionalmente está ofreciendo nuestra "desdichada clase política", se rubrica con una frase bíblica: "consumatum est", tan tajante que no tiene comentario añadido. En las cancillerías del mundo, no se pueden creer que la casta, ante una situación "extraordinaria", sea incapaz de llegar a un acuerdo "extraordinario". Evidentemente se olvidan que tratan con españoles,quienes entre otras "lindezas" fueron los únicos que incumplieron un pacto programático de partido en Estrasburgo, autor de la "grandeza" (que casualidad ) el PSOE. La CUP, ha mantenido su línea y ha dicho no, a la investidura de Más. ¿Que hará Arturo, ahora?, le quedan pocas opciones para maniobrar: una, ir a nuevas elecciones -con su participación o sin ella-; dos, "comprar" un par de "diputados", de los partidos del no. De todas las maneras le resultara muy difícil librarse de los tribunales uno de los motivos que le han conducido a formar el presente escándalo. Esta caro que como político, solo le importan sus intereses y le trae al "relente" lo que pase en Cataluña y al "rebufo" en el resto de España. ¿Ha pensado el ciudadano Más, y el resto de colegas, que pueden entregar el gobierno a la alcaldesa de Barcelona, por ejemplo y como repercutiría en el desarrollo económico de Cataluña?. En el colmo de los colmos, de las casas raras, el que se va es Antonio Baños, el número uno de CUP. Lo mismo es aplicable a la gobernación del Estado, solo que con distintos protagonistas, en Madrid, las "vedettes" son Sánchez e Iglesias, con sus amores y desencuentros. Mientras que Rivera y Rajoy, son los convidados de piedra, impotentes, en está otra desastrosa versión del D.Juan de Zorrilla, "chusca". Solo con políticos de la categoría de los que intervinieron en la transición del 75 al 78, podrían solucionar el problema de forma brillante para el bien de España. Existen y están en el banco de los jubilados y que hablan claro y alto en las tertulias, único lugar donde se les deja opinar.