PERJUDICADO “EL GATO”

La frase resultará familiar a los mayores, pero tiene vigencia en la nueva versión impuesta por el presidente del Poder Judicial, que cambió “el gato” por “roba gallinas”, al final el significado el mismo, metafóricamente hablando y a la práctica también. Aunque estamos con lo del turrón y el cava, la gente, no se bien si porque todavía no está suficientemente saturada de “cabreo” o por comodidad, la verdad es que no deja de sacudirles a los profesionales de la mamandurria, ni en Navidad; está claro que motivos existen, en unos comedores sobraran alimentosa y otros tendrán que ir al “social” si quieren llenarse el estomago de algo caliente y lo peor es que “es sin sucesión de continuidad”; hoy si, mañana ya veremos. Las gentes que lo están pasado “canutas”, solo les cabe el “desahogo” como formula de escape a la adrenalina y al hambre, por ello a los desesperados hay que perdonarles la ira en la palabra, y no la violencia en el gesto, el belicismo y la agresión, son siempre repudiables: pegar, ni a las hormigas y matar, ni a las moscas. Sobran del panorama mundial, muchos “mata sietes y espanta ochos”, teóricos y alucinantemente prácticos. Pero lo que resulta mas que sorprendente escuchar a los que tienen, magnifican y se revelan con el “buche” lleno, protestan de todo por sistema; aprovechando que el Pisuerga, pasa por Valladolid, arremetamos contra el Rey, es practica reciente. Son tan retorcidos que culpan a D. Felipe, de los actos de su cuñado el vasco, hecho que motivo la abdicación de D. Juan Carlos, uno de los mejores Jefes de Estado que hemos tenido en la historia del País, y como Rey, de “chapó”. El exjugador de balonmano, a quien considero victima de influencias ajenas, además de cortito de entendederas, porque de otra manera no se explica, es el marido de Cristina, hermana de…. Y que esta demostrando que como madre de familia y esposa es admirable; se queda uno boquiabierto al ver de lo que es capaz de hacer y aguantar una mujer por amor, tampoco existe otra causa. Hay que reconocer que se trata de dos mundos distintos y dos familias entroncadas pero diferentes: una la componen, los nuevos reyes y sus hijas, la otra, Cristina, Iñaki y sus cuatro hijos. Que da la casualidad que Cristina, es Infanta de España y que aunque les pese a los más retrogrados, lo seguirá siendo hasta que se muera. Lo que renuncie o no a sus derechos dinásticos, hay que considerarlo una anécdota; ¿saben cuantos tiene por delante, hasta la lejana posibilidad de llegar al trono; Los reyes y sus hijas, su hermana Elena y sus hijos, una media docena de personas todas con más derechos; que le “toque”, una utopia. Dejemos que la justicia actué y que el que ha cometido el error que lo pague, aunque sea por “tonto”. Pero tampoco ataquemos la unidad familiar de otra familia española, que ante la adversidad y a pesar de los pesares, continua unida, lo cual, aunque sea por los hijos, tiene su mérito, pero con la que tienen encima y siguen, hay algo más que los mantiene unidos, evidentemente, y en el caso, no es por intereses económicos. A la infanta y su prole, venturosamente, no les faltara para un sopicaldo.