EXPECTACIÓN PARA UNOS, PROBLEMA PARA OTROS

No es una expectación tranquila, es agobiante por no decir llena de angustia; esa queda reservada a los paisanos. El problema que se presta a equivocarse, es el patrimonio de los que se presentan a las urnas, al amparo de las distintas siglas, las nuevas y las viejas. Los del terruño tienen miedo al día después; su problema son las posibles alianzas. Hay a quien la camisa no le llega al cuerpo y la causa de su sin vivir, tiene nombre de izquierdas, el menos conflictivo aunque también: IU; el otro causa pavor: Podemos. Hay que confiar en el sentido común y por lo menos en el práctico de los celtiberos. Por eso visto y comprobado quienes son los “universitarios”, hay que tener fe en que en las urnas continuara su caída, descenso por otra parte previsto por los “orates” de la “cosa”. La principal advertencia en positivo es el problema que le cae a Rivera, se equivoca el fundador de Ciudadanos, si cree que el resultado obtenido, se debe a su hombre en Andalucía. Aunque le suene a raro Juan Marín, no es hombre “bien visto” por sus paisanos, quienes desconfían de él totalmente. El éxito del partido es su programa nacional, lejos del separatismo y respetuoso con la Constitución del 78, carta magna con actual vigencia y respaldo de los derechos de todos los españoles, sin excepción. Cuidado con equivocarse al interpretar los resultados de las elecciones. A la nueva apuesta le queda mucho camino por recorrer, si es que no quiere que le pase lo mismo que a la formación de doña Rosa Díez, que se esta diluyendo con mayor facilidad que un terrón de azúcar.