TRAJE A LA MEDIDA

En política, como en todo, conviene ser suficiente, lo que todo el mundo entiende en términos coloquiales por: “ir sobrao”, o tener el bolsillo lleno. Las gentes distinguen quien va vestido a la medida del que lleva ropa de almacén. No sienta igual un traje confeccionado a medida de uno comprado “a medida que van llegando”. Es evidente que al sastre se le puede exigir, pulcritud, perfectos acabados y que la ropa siente “como un guante”. Se ve a 200 kilómetros que las camisas de Zaplana, por ejemplo, están confeccionadas ex profeso y así de bien sientan. Bueno pues lo mismo que sucede con la ropa, pasa con las encuestas, cuyos resultados, difieren según quien las hace y para quien. El “oficial” tiene presente el “gusto” y las necesidades del cliente. Por eso luego difieren tanto, entre lo previsto y el resultado de las urnas. Mientras tanto y hasta el momento de los sufragios, el cliente está encantado con el resultado de su “traje”. A poco que sean curiosos verán que la cosa cambia según el que encargue el trabajo y el que lo ejecute. Hoy se desayuna usted con Podemos, como primera fuerza, almuerza con que en la cabeza está el PP, toma el postre siendo primero de la lista el PSOE, para cenar encontrándose con Ciudadanos, en remontada de atleta olímpico y a la hora del resopón, se va a la cama con el disgusta que IU, no se como “una rosca”. Pero en la calle, que es la que manda se detecta que: por miedo muchos volverán a votar al PP, aunque maldigan a los peperos y sobre todo el aire de profesor de primaria con el que prenden justificar lo injustificable. Otro grupo importante haría las paces con los sociatas pero dudan porque estos están empecinados en estar a la izquierda de la izquierda y les da miedo sobre todo pensando en posibles alianzas post electorales, ninguna persona sensata quiere encontrarse al día siguiente de elecciones con Podemos, mandando, aunque sea por “arrejuntamiento”. Otros votaran a los del de la coleta y sus chicos de la universidad, ha pesar de todas sus corruptelas, de las que la mayoría de ellos son conscientes, según se las señalan y el totalitarismo, al mas rancio estilo estalinista que han proclamado –populismo est-. Hemos descubierto que hay españoles masocas y suicidas, políticamente hablando. Todos estamos muy “cabreados” con “la casta”, pero de ahí a pegarse un tiro en la pierna, media un abismo. La evidencia demuestra que el bipartidismo es historia y que el multipartito que viene es una autentica incógnita, que ya veremos como se da (los antecedentes no son como para tirar cohetes); en apariencia es como un Mihura, hay que saber si habrá o no, torero para lidiarlo, y si es que no, el toro vuelve al corral, ¿hay que volver a empezar?.