EL QUE TIENE UN PALOMO, TIENE UN PALOMO

Después del castañazo, en boca de Rita. “¡Que hostia, que hostia!”, aparece en escena Rajoy, para analizar los resultados y nos deja a todos perplejos, el gallego, porque no ha cambiado en nada su discurso, incide en “mas de lo mismo”, no cambia en nada, ni acepta la perdida de votos y mucho menos reconoce su fracaso y especialmente, las meteduras de pata, de sus colaboradores que le han conducido a la debacle, continua echando la culpa al pueblo, que no le entiende, no lo comprende, ni lo valora; ni una sola palabra de la corrupción, ni de pasada mencionar la prepotencia, incide que es la fuerza mas votada, y se aferra como un pulpo a los seis millones de votos, nada de los casi cinco millones perdidos. Pero la enfermedad del bipartidismo continua, el PSOE, tampoco reconoce que ha perdido clientela y el batacazo de Cataluña, donde nada queda de lo que fue. Como se apoya en la unión de las izquierdas, hincha pecho y se considera el rey del mambo. Lo chusco es que el Podemos, camuflado, ha resultado de diez y Ciudadanos, ha sido menos brillante de lo que cabria esperar.