AHORRADORES DE LA PESETA, TIRADORES DEL DURO

Es un viejo refrán que va como anillo al dedo, a lo que está sucediendo en la autonosuya. Todos hablamos de ahorro, de contener el gasto, sin darnos cuenta que sin circulante es imposible el progreso. Me invitaron a comer en La Marcelina, y Antonio Soriano aprovecho para enseñarme un sensacional parking, bajo del edificio Veles y Vents, que puede utilizar quien quiera y sin pagar, algo impensable en esta etapa de consumismo carísimo de pago hasta por “respirar”, al que no se alcanza a ver la luz del final del tunel. El amigo Soriano me enseñó el circuito de velocidad, lleno de maceteros inservibles y de arena. De verdadera pena; a la vista de tal abandono, uno se pregunta: es que se hizo solo pensando el las comisiones que dejarían las obras. No tendría otra utilidad?. ¿Dónde están las cabezas pensantes, que cobran y muy caro por cierto’ Lo mas difícil y a la vez mas complicado de conseguir es la realización de cualquier proyecto, se a fácil o difícil, no importa, lo que interesa es saber si se hace y se termina(el panorama de la ciudad esta lleno de esqueletos por acabar). Si se ha hecho la inversión y terminada la obra, ¿Por qué no se rentabiliza?. Me cuentan que la argumentación de las autoridades locales, es que el Circuito de Velocidad es muy caro. ¿Cuánto cuesta de verdad?. Coloquemos esa cantidad, por desorbitada que sea, en un plato de la balanza; en el otro pongamos los beneficios que se obtienen por su uso: En primer lugar lo que dejan las carreras, de las que lo menos importante es la gente que ocupa plaza de pago en las gradas del circuito. Trabajadores que montan y desmontan, limpian y dejan en condiciones la pista, son puestos de trabajo, hoy por hoy, muy importantes. Lo que gastan los aficionados en hoteles, restaurantes, bares y tiendas; los lugares de la marina alquilados a los millonarios que vienen a ver las pruebas desde sus yates. Me han contado que por estos conceptos las cifras están entre los 2,5 millones y los cuatro. ¿Qué vale la publicidad directa de los que viene y están unos días en Valencia, el famoso boca a boca. Si se tuviese que publicitar la ciudad, cuanto costaría?. Y lo mas importante, son mas de dos horas de trasmisión por televisión, hablando por y desde Valencia, y reproducido por cadenas de todo el planeta, a millones de televidentes, quienes posiblemente se enteren en ese momento que hay una ciudad que se llama Valencia. ¿Alguno de estos genios derrotistas, se ha tomado la molestia de cuantificar, cuanto costaría esa publicidad si tuvieran que pagarla?. ¡No hay dinero para ello, son miles de millones?. El resto del año,el circuito ne manos de empresarios responsables y con imaginación, dejaría dinero. Se pondrían utilizar con carreras de otros niveles; como pruebas de coches; como alquiler; para que os aficionados gasten adrenalina pilotar coches de fórmula o prototipos por alquiler. Las restantes instalaciones próximas y los negocios de esa zona se beneficiarían de ello. Los primos del norte, que valoran, lo de la pela es la pela, ¿querrán devolver a Valencia, La Formula Uno?.