Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

lunes, 19 de mayo de 2014

LA VIEJA ESCUELA

No es que cualquier tiempo pasado fue mejor, que “igual si”, pero es cierto que los de antes tienen un “savoire fer” especial, como dicen los franceses, y se nota. No hace tanto tiempo en un almuerzo, ayudé a sentarse a una treinta añera, quien me aseguro que eso no lo hacía nadie; le pregunte, asegurando: “¡pero te gusta!, me respondió :”¡claro que si!”. En el mundo de la globalización, insisto, falla la primaria. Parece que las buenas costumbres, lo que ahora dicen que son “detalles”, quedan para los antiguos, y desgraciadamente son los que cuelgan muchos almanaques en su joroba, lo contario es la excepción de la regla. Una de sus virtudes, es tener los pies en el suelo y reconocer las “cosas” tal cual se presentan, aunque se trate de algo que nos desagrada. No es normal como se empeñan ahora, “nadar en contra de la corriente” hasta la cabecera del rio, sin ser un esturión y por tanto sin necesidad de desovar. Dos claros ejemplos, los que les narro a continuación, esta frase: “El odio a los políticos aboca en apretar el gatillo”, posiblemente habrá entre ellos y sus subordinados, quienes piensen que incita a la violencia y la llevarían al fiscal, si no fuera porque su autor, es quien es, el mismísimo presidente de las Cortes Valencianas. Por supuesto que Cotino, no es precisamente “un lechal”, pero si está en este ajetreado mundo. El otro corresponde a un joven, cuarentón, que es el vecino pastelero y al que le comenté que hace años que no comía “caprichos”. Al día siguiente, me dijo: “Le he hecho los caprichos”. Hoy pocos son los que se prestan a satisfacer el gusto o deseo de los demás. Solo los bien educados, de acuerdo con los antiguos principios, tienen el detalle. Poquísimos son los dispuestos a salirse de la rutina, aunque les beneficie.

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