MUERTOS POR HAMBRE

La cosa no es que ha ido a más, es que es gravísima. En éste país la gente se muere de hambre. Mientras unos para subsistir han de recurrir a los desechos de los supermercados y las tiendas, lo que todos conocemos por basura; los otros los que tendr5ían que preocuparse porque eso no sucediera, nadando en la opulencia y no conformes con ello, quieren más, y meten la mano en el cajón común, cometiendo toda clase de tropelías. A unos los cogen, los menos; una temporadita de vacaciones en el hotel “REJAS”, que pagamos todos y luego a disfrutar de lo robado. Otros directamente a vivir como los antiguos marajas, sin que nadie les pregunte de donde han sacado sus riquezas, y tampoco les pidan explicaciones por su trayectoria en los puestos de la administración. En el país de Europa con la clase media más fuerte que existía, en el siglo anterior, pasados 35 años, nos encontramos a gentes que se mueren de hambre; que no tienen casa para resguardarse y que su “domicilio” son unos cartones en los soportales; o los que para alimentarse han de recurrir a la hospitalidad de las monjas y los frailes, esos curatas que están tan mal vistos por los políticos y deducía caridad se alimentan 4 millones de personas; o las familias enteras que por falta de trabajo tienen que recurrir a los bancos de alimentos para poder llenar el estomago. Tres millones de pobres absolutos es la tarjeta de presentación del “España va bien” de Rajoy. El “encornamiento” interesado de unos contra otros, se debe a “la lucidez” mental del increíble ZP, que todavía se atreve a dar lecciones de moralina a los torpes que quieren embrutecerse más, son su “ciencia”. La España rota de hoy, se debe a estos genios: buenos comedores, mejores bebedores e incansables para engordar su cuenta corriente. Mientras tanto ahí esta la verdad del país, los muertos de Alcalá de Gudaira, ¡ojo muertos por hambre!. Que caiga el peso de la responsabilidad sobre sus conciencias.