MUCHOS “PAPAS FRITAS”.

Todos sabemos lo que significa “un papas fritas”, así que aplico el término y evito el comentario. Cuesta mucho comprender porqué, en éste país se renuncia al uso de lo legítimo y propio, tradicional e histórico, para en su lugar recurrir a la utilización de lo novedoso. Hay muchos que pierden el traserillo embaucados por lo que es nuevo, lo que no deja de ser además de absurdo ridículo y ahí tienen dos ejemplos sangrantes el deprecio por parte de algunos de la bandera nacional, remplazada por la de la segunda república, algo ofensivo para la mayoría de españoles; la otra, nos llega desde el territorio de los primos del norte; disponiendo como les corresponde al uso por derecho histórico tanto de la bandera con la Cruz de San Jorge, como la cuatribarrada de Aragón, nadie sabe porque se inventan una mezcla mala de otra enseña, mitad cuatribarrada, mitad mal copiada la bandera del rey Jaime I, que dejo al reino de Valencia, la famosa señera coronada; que se queda con un triangulo, sobre fondo amarillo o azul, depende de quienes la utilicen, con una estrella de cinco puntas, que perdonen mi ignorancia, no se lo que significa. Por eso los que “adoran” la nueva bandera, para la opinión de otros ciudadanos son unos “papas fritas”.