Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

domingo, 22 de agosto de 2010

LOS DIABLILLOS

Hoy día de San Bartolomé, lo que procede es hablar de diablillos. La tradición manda.
En los lugares en los que se celebra la festividad del Santo, se dice que hoy permite que se muevan a su antojo los diablillos; tan es así que hay poblaciones en las que los jóvenes ésta noche salen a las calles, disfrazados y portando pequeños faroles y escoba en ristre, se pasean por el pueblo.
Digo yo, que el Santo, por cierto poco nombrado, debe solazarse con ésta actitud en la que los lugareños se trasforman en pequeños diablos por unas horas y se dedican a repartir escobazos a diestro y siniestro en conmemoración de la fiesta.
Una vez más se mezclan lo divino y lo humano, en beneficio del placer de los bípedos, porque salvo que te sacudan con la susodicha escoba, la gente se ríe y solaza con los disfrazados y señala al vecino al que le han recetado “una de escobazos”.
Mientras tanto el Santo debe mirar para otro lado, para no ver “el reparto de la escoba”, Sus consecuencias nada peligrosas, una pasada de escoba por el lomo, no perjudica la salud, por lo menos que se sepa y de esa manera lo tiene que entender el de los altares.
Terminada la noche, los diablillos de pacotilla, se retiran a sus casas y San Bartolomé, vuelve a imponer el orden en las poblaciones.
Lo que no nos dicen, ni los mas viejos del lugar, ni tampoco la tradición es que sucede con los demonios, con los gordorrones, los de verdad, no los que manejan las escobas en día festivo. De estos no habla nadie y por lo tanto cabe pensar que el mal, una vez más, campa a sus anchas transformado en: decreto ley, imposición democrática, o pensamiento de político, como verán cualquiera de ellos, “vade retro” y necesitan del buen hacer del exorcista de turno.
Lo malo es que hay tanto trabajo, que los especialistas en largar a los diablos, no dan abasto, se les amontona la faena y las consecuencias son perversas para el personal. Abundando en el tema recuerdo que escuche en una ocasión a un político decir que eran ellos los que estaban para pensar, las consecuencias de su acciones están a la vista y padecimiento de todos, así que no es necesario hacer una relación exhaustiva de calamidades, porque son públicas y sobre toda notorias, en la mayoría de las situaciones en el bolsillo de los ciudadanos que es donde al final, mas dolorosas resultan.
Resumiendo que San Bartolomé que se preocupa de los pequeños, tendría que meter su mano protectora con los grandes que al final son los que mas daño hacen.
San Bartolomé, en tu día te pedimos que nos libres de la banda de políticos que nos acucian y persiguen y que nos dejen en paz, amen. En caso contrario permite que los ciudadanos les apliquemos el remedio de la escoba, que a lo mejor les viene hasta bien.

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