Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

jueves, 19 de agosto de 2010

PERDONAD QUE HABLE DE MÍ

Mi último articulo que por cierto me costo un triunfo escribir, lo titule: “Vacaciones por prescripción facultativa”.
Era cierto, los médicos me prohibieron cualquier tipo de actividad y me dijeron que si les hacia caso, saben muy bien que soy poco amigo de los “potingues”, y ponía de mi parte un pequeño esfuerzo, en poco tiempo estaría muchísimo mejor y me autorizarian el regreso paulatino a la actividad.
En ésta ocasión, y después de haberlo pasado francamente mal, me lo he tomado muy en serio, el “poner poco de mi parte”, ha significado un gran esfuerzo, pero tengo una fuerza de voluntad de “caballo percherón” y gracias a ella, se han acortado los plazos previstos para mi recuperación total.
No estoy totalmente curado, pero digamos que estoy aceptablemente bien y dispuesto a regresar poco a poco a la actividad normal.
Al abrir de nuevo el BLOG, no tengo mas remedio que ser agradecido y dar las gracias a todas las personas que durante éste tiempo, se han preocupado por mí. ¡GRACIAS, MUCHAS GRACIAS!.
La enfermedad ha servido, y le veo la parte positiva, para desvelarme la cantidad de gente que me aprecia y muchos que de verdad han demostrado quererme. Soy sincero, no lo sabía y la realidad supera a la imaginación y llena de gozo el corazón, es muy bonito, precisamente creo que la inquietud demostrada reiteradamente por esas buenas gentes, me ha ayudado a estar cada día un poco mejor, no las puedo defraudar y debo corresponder de la manera que mejor puedo que no es otra que escribiendo.
Amenazo con volver a las andadas, o lo que es lo mismo a estar cada día al pié del cañón; ensalzando lo bueno y criticando lo malo, tal cual he hecho toda mi vida.
Repito gracias a todos y a mis enemigos el aviso; ¡NO PIENSO MORIRME!. Tengo que dar mucha guerra todavía.
A mi primo el Doctor Ricart Santa Cruz, que me ha vigilado como a un niño pequeño, muchas gracias, pero como ves José Vicente, el tema ha funcionado y muy bien. Te quiero un montón. Eres grande como persona y excepcional como médico, igual que tu padre, no es de extrañar porque “de casta le viene al galgo".

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