AQUÍ, ABAJO EL DRAMA CONTINUA

No hace falta mencionar los ERES, para poner el dedo en la llaga de Andalucía que ya es demasiado profunda. Para los que vivimos en ésta bendita tierra, hay otros problemas quizás menos periodísticos pero más acuciantes, para la población. Es más para la “casta andalusa” los ERES, son un bálsamo que tapa los males acuciantes y en los que casi nadie repara. La gente continúa sin cobrar, y me refiero a los funcionarios y empleados públicos. Las promesa hechas tanto por el gobierno de la Comunidad, los municipios y el central, se ha quedado en eso, “en promesas” y como es sabido desde antiguo, las promesas se las lleva el viento. Pasan los meses y los municipios no cumplen con el requisito sagrado de atender prioritariamente, tal como dice la ley, satisfacer los salarios del capitulo uno, que corresponde a funcionarios y empleados. Esto está igual que antes de las vacaciones que como recordaran, tampoco pagaban. En el pueblo les deben: la mensualidad de Julio, la extra de vacaciones, el mes de Agosto y lo que llevamos de Septiembre. Si tenemos en cuenta los atrasos anteriores que han producido intereses y mas de una amenaza de desahucio, así como empeñarse o con la tendera de la esquina y con la propia familia. La situación en lugar de dulcificarse, se ha agravado. ¿Quiénes cobran?. Los de siempre, la clase política, por el viejo truco de los sobres por asistencia a comisiones, plenos, etc, que como todos saben se perciben antes de comenzar las sesiones, supuestamente de trabajo. Esas reuniones, siempre quedan en suspense, en cuanto a su necesidad y eficacia. Salvo que el motivo primordial de las mismas sea percibir, el plus de asistencia. Si la cosa será grave que hasta la prensa simpatizante, se ha visto obligada a reconocerlo, como también a mencionar que hay familias que carecen de lo mas necesario, teniendo que asistir a comedores sociales, para alimentarse y teniendo sobre sus cabezas la espada de Damocles, de la falta de paga de hipotecas y otros compromisos familiares de primera necesidad. Hay hasta quien ha recibido la orden de desahucio. Y no pasa nada, los políticos continúan viviendo, como si tal cosa y por descontado dicen no sentirse culpables de todo esto. ¿Si ellos no lo son. …A quien se le cargan las culpas o la responsabilidad de las tragedias humanas?. Como siempre el pueblo llano cargará con el “roto” de esa gente y ellos se saldrán de “rositas” y sin ninguna responsabilidad. A nadie, ni nadie, les pedirá cuentas por sus actos. El que estaba apurado antes del verano, no se ha marchado de vacaciones, que tenía merecidas; ahora está con la soga al cuello y pidiendo de prestado, para tener que llevarse a la boca. Las promesas de los políticos como decía Tierno, están para incumplirlas. Eso si lo aprendieron bien. Lo malo es que el día que suene la primera ”bofetada”, se producirá el efecto “simpatía”, la reacción en cadena y ya veremos quien es el guapo que la para.