UNA CABEZONERÍA IRREVERENTE

He leído con preocupación y pena el articulo de Juan Carlos Ferriol, publicado en Las Provincias del lunes 2 de septiembre de 2.013, titula de “Una brecha insalvable”. Esta claro de parte de quien esté el autor del trabajo, y eso todavía duele más, no por corporativismo evidentemente, si no por la libertad de expresión y conocimiento tanto del medio, como de la “chapuza” del ERE, tal cual está planteado y recurrido en los tribunales, donde al parecer le dan poca vida. Solo decirle al compañero que a poco que repase sus apuntes de la carrera, comprobará que en ellos se deja claro, que es imposible la radio y la televisión sin técnicos. Aclarado ese punto, conviene hacer hincapié en el siguiente que es la madre del cordero y en el que el compañero señala su duda, no debería haberla, si conoce en profundidad el “trabajo” de los asesores del gabinete Garrigues, sabrá que plantearon un “invento nuevo de televisión” sin técnicos, puesto que se cepillaron a la totalidad de ellos, mandándolos a todos al paro. Por mucho que uno se estruje el cerebro, sin tío que apriete el botón, no hay monos, y se ha demostrado que “apretar el botón”, es una especialidad profesional, difícil y compleja, que no lo hace cualquiera, porque detrás del botón, hay un mundo que no está al alcance del primer piernas que llegue. Por lo tanto la letrada del estado doña Rosa Vidal, no ha hecho mas que recurrir al viejo: “del mal, el menos”. Repescar a los del botón, es la única solución que le quedaba, si quería salir al aire el día 1 de septiembre, es decir ayer. Salvo que exista algún mago Merlin siglo XXI, made in la Generalitat, y que sea capaz de inventar la televisión sin máquinas. Soy de los escribientes y bustos parlantes con 35 años de profesión en las costillas y no he encontrado la formula maravillosa de quitármelos de encima, a los del soldador y el destornillador pequeñito, son imprescindibles. La verdad es que me gustaría poder decir con el compañero que el cuadrito se enciende solo, y los retratistas trincan la cámara y se van al pasillo, etc,etc. Pues lo lamento, pero en las mesas de mezclas hace falta un propio y en las de sonido y detrás de la cámara, y así, hasta la totalidad de profesión de técnico, sin ellos no hay muñecos que valgan.