SE ETERNIZA LA PASIÓN DE CATALANES

Ya huele hasta mal. La que bautizo Carlos Herrera como Pasión de Catalanes, cada día que pasa tiene peor aspecto y los que deberían terminar con ese brote maligno, en lugar de cortarlo de raíz, lo abonan. ¿Qué están logrando con ello?. ¡Hacerlo cada vez más antipático, en ambas direcciones!. ¿No les parece que cuando se está hablando del cambio de patrón: los chinos por los norteamericanos; cunado las economías ya no son cosa de cuatro, si no que hasta el G20, esta superado y se habla de las nuevas economías emergentes: China, por supuesto, seguida de India y Brasil. Si Europa, no quiere perder el “paso”, no le queda otra, mas que unirse y hacerse fuerte, como bloque compacto y sin fisuras para poder sencillamente compitiendo, sin mas aspiraciones, en caso contrario, los “nuevos ricos”, nos barren; ¿Cuántos millones son en total?. ¿Se puede luchar y competir con semejante potencial humano?. La respuesta es tajante: ¡NO, imposible!. En ese caso que es eso de la majadería de la separación se tres provincias de una nación, que en lugar de crecer en número de habitantes se viene a menos, año a año, por la emigración y la falta de natalidad, ya solo se contabilizan 46 millones, incluyendo la sangría que significa para la bolsa de trabajo, la llegada masiva e incontrolada de mano de obra sin cualificar: las pateras, los saltos de las rejas en Ceuta y Melilla, permitidas por nuestro “amigo” el moro de Marruecos; los que pasan sencillamente a nada doblando el cabo de Ceuta y el chorreo de los que llegan del este, escuchando el falso efecto “llamada” que son más de los que pensamos. Aquí, en los lugares de cultivo agrícola, es donde mejor reaprecia éste fenómeno. Como también se nota que aumenta la inseguridad ciudadana. Los que llegan tiene que vivir, y alimentarse, si no encuentran trabajo: ¿Cómo pueden subsistir?. No hay que ser letrado, para dar la respuesta: ¡robando!. Ya se habla que a petición de los agricultores, tanto la Guardia Civil como la Policía, redoblara sus esfuerzos para evitar, la plaga de robos masivos. ¿Es que antes no lo hacían?. Es la pregunta del millón, de donde no hay, no se puede sacar. Y los cuerpos y fuerzas de seguridad, están -dicho coloquialmente- “con lo puesto” y con signo negativo en cuanto a material se refiere. Pero está demostrado que hay una ley física que se llama “de impenetrabilidad de los cuerpos”. Si están vigilando en el metro, no están en la calle; lo de las patrullas de barrio, fue un sueño que ya no existe ni donde las fundaron en Inglaterra. Si vigilan los campos, dejan libres las ciudades. Los barrios periféricos, si quieren medianamente vivir tranquilos, han de recurrir a la seguridad privada, que es cara y aún así padecen de la epidemia de los robos, en las viviendas. Con ese planteamiento ¿quieren decirme que significa el independentismo, separatismo y demás ismos, salvo el caldo de cultivo de los que lo promueven,, en su propio beneficio. Quieren, más poder, más mando, más dinero; lo que es lo mismo ser más y más ricos, sin importarles las penurias que tendrán que pasar sus paisanos para que ellos vivan como auténticos pachas. Tienen en la frente solo la idea que les da “la erótica del poder”. Investiguen en sus vidas anteriores a dedicarse a la política y lo entenderán. Salvo excepciones: ¡¡pobres gentes!!. Lo de la manía de los restantes españoles a los catalanes, es mentira. Existe, y tanto, pero solo con los políticos catalanes, inventores de la confrontación entre hermanos y beneficiarios de ella. Los mismos que impartieron por el principado el bulo de “España nos roba”. Cuando los que roban son ellos. Ahí están las hemerotecas y las sentencias de los tribunales, como prueba fiel de sus hazañas. Unos que eran ricos, ahora son multimillonarios; otros que estaban caninos, hoy son ricos, pero no se conforman y quieren más, y por último están los advenedizos que pretenden forrarse, como han hecho sus antecesores. Esta es la autentica verdad. Al final dan pena las buenas gentes que se dejan manipular por “cuatro chorizos insaciables”.