VACACIONES POR PRESCRIPCIÓN FACULTATIVA

Saben todos que cuando un doctor lanza su diagnostico no lo entiende ni él, hay que adivinarlo, que es o que modestamente ha intentado un servidor, llegando a la conclusión, ya lo he comentado que estaba u poco “pocho”. Según los galenos que me atienden, nada para preocupar excesivamente, pero tampoco para dejarlo “correr”. Independientemente que los doctores son ellos, los que “teóricamente” deben saber de éstas cosas también entra en sus conocimientos. Como "largarselo" a su cliente.
Lo que los representantes de la ciencia no pueden evitar es que el paciente, en éste caso “casualmente” yo, también opine,lo que me venga en gana”, sobre sus opiniones y por otra parte sobre ellos mismos. Como en el caso concreto que nos ocupa los descendientes de Hipócrates (no les estoy llamando hipócritas, que nada tiene que ver con lo que nos ocupa), son todos amigos y/o parientes, si se enfadan, ya saben lo que les corresponde, desenfadarse a la mayor brevedad posible, lo digo utilizando sus propias teorías y consejos, por que los “cabreos” ayunan a agrandar las ulceras estomacales, según dicen.
Yo no le deseo el mal a nadie.
Bueno pues según mi interpretación sobre su diagnostico, “estas hecho una chanca”, pero tienes suerte “ y “tampoco estás para palmarla”. De sobras, si acertada o no, lo que tengo es una Crisis de Ansiedad de Caballo, pero de los Bretones por lo menos, lo digo por el tamaño.
Lo que se si que esta clara es la medicación que a un no iniciado, que no sea tonto le da una “pista” de cuales son los “males” y leyendo los prospectos que los galenos dicen:”que no hay que hacerles caso”. Clarifica lo que he mencionado siendo benévolo con uno mismo.
El remate de la jugada, es tan claro como el famoso gol con la mano de Maradona y le valió un Mundial a Argentina, partido al que tuve oportunidad de asistir “in situ”, aquel que los comentaristas, muy dados a la exageración; bautizamos como “la mano de Dios”.
Además de un kilo y medio diario de pastillas, y creo que me quedo corto, mucha tranquilidad mucho mar, sol poquito. D e las paellas no han hablado, no se si interpretarlo como bueno o mal augurio, esperemos que sea de los buenos, de esa manera una cosa compensa a la otra.
Lo que tengo seguro es que me van a mantener el tiempo del tratamiento en principio más de cincuenta días, como si me tomara 10 Dry Martines para estar en forma y lo completase con unos cuantos Rocafulls, para mantener el equilibrio inestable.
De esa manera, ni el Todo Poderoso es capaz de garabatear dos líneas con sentido, seguidas.
Por lo tanto me disculpan y nos encontráremos D.M. en el mes de Septiembre, espero que bien, o todo lo bien que quiera mi psiquiatra de guardia, que como es hijo y nieto de amigos, se puede ganar alguna “galleta”, como no “sepa estar”.
Eso si hay que reconocerles el detalle de mandarme a mi casa junto al Mediterráneo, exactamente a 150 metros del agua,. Lo que no deja de ser una delicadeza.
A la vuelta, si salgo de ésta, ya les cuento.
Perdonen las molestias y los que crean, recen por mí, por lo visto me debe de hacer falta.
Gracias anticipadas y estas líneas me ha n costado un triunfo escribirlas.
Cuando se está mal, se está jodido de verdad, otra vez perdón por la grosería.