ANTES NO, AHORA SI SE PUEDE “TOCAR” LA CONSTITUCIÓN.

Es otra lección para los votantes de que sus políticos elegidos, se cambian la chaqueta con la misma facilidad que toman un café.
¿Qué no son de fiar?. Eso ya ni se cuestiona, porque como se dice de las cosas de la ciencia: “¡por sabido se omite!”.
Pero bueno es que los que a “toque de corneta” acudimos a cumplir con el derecho y el deber del voto, los conozcamos un poco más. Soy totalmente partidario de las listas abiertas porque, como ya les conté, quiere elegir personalmente, quien me robe y el que me intente engañar.
En Los Estados, uno tiene al senador de su Estado al alcance de la mano y por su mediación, protestar, patalear o pedir. Y el mencionado funcionario, si escucha y atiende a sus vecinos. ¿Qué tal si impusiéramos esa forma de hacer aquí?. Nada de órdenes de partido y más escuchar al de la calle que el final es el que les coloca en las poltronas; se trata de un recordatorio, a tirios votantes y troyanos políticos, y una reflexión que cada vez se hace más urgente tener presente.
Ustedes, igual que yo, hemos escuchado a Rodríguez, Rubalcaba y la Salgado, a lo largo de más de un año, decir con un aire de suficiencia superlativa, como si estuvieran solos , en la posesión de la verdad y los demás fueran todos unos legos en la materia: “que menudo faenón, tocar la Constitución”, dejar entrever que era imposible. Fue la respuesta del gobierno a una proposición de la oposición. Un año y poco después, es el “finiquitado” Presidente del gobierno quien lo propone y que los otros dos personajes respaldan entusiasmados. ¡Hay que ver, eh. Hay que ver, hasta donde alcanza el cinismo de la gente!.
Antes no, porque lo ha pensado Rajoy; Ahora si, porque lo manda la Merkel.
Sepan ustedes que la decisión de ZP, es consecuencia de una carta que le ha remitido Doña Ángela, diciéndole que para que el BCE, compre deuda española, hay que cambiar la Constitución para limitar por ley el gasto. Es decir que igual que perdimos en oro, en sus tiempos, perdamos soberanía y que las órdenes vengan de fuera.
Borrell, el ex Ministro socialista lo ha dicho muy claro: “si yo fuera diputado votaría en contra”. Y Leguina, el ex Presidente de la Comunidad de Madrid, cuando le han preguntado se ha reído.
¿Por qué no empezamos los españoles a participar activamente en las decisiones que afectan a nuestro país? . Estoy de acuerdo que nada es eterno, ni la Constitución, ni cualquier otra cosa trascendente, todo es mejorable o empeorable, según las circunstancias. Pero cuando se trata de asuntos trascendentes que nos competen y comprometen, debemos ser la totalidad los que demos nuestro consentimiento al cambio. Es momento en que actuemos como los suizos, que con su voto participan activamente en la vida de su país. Hagamos nosotros lo mismo. Tocar la Constitución, no lo deben decidir 3/5 partes del Congreso, que pertenecen a partido políticos. La Constitución es nuestra carta magna, y creo que cambiarle una coma necesita del acuerdo de la mayoría de los españoles. Si quieren modificar algo que nos lo consulten a todos. Un referéndum, es lo suyo, y de paso que hagan la consulta sobre la abolición de la ley Salica, matan dos pájaros de un tiro.