LOS NUEVOS EMIGRANTES

Ya no van con la maleta de cartón, atada con una cuerda, con el pelo desecho y una gabardina raída.
Los nuevos emigrantes de lo que fue España, tienen titulo universitario, tiran de la maleta de ruedas que viaja en cabina y llevan al hombro la bolsa del ordenador portátil.
Los que cambiaron trabajo fuera por divisas dentro, tenían un salvoconducto que les daba entrada a cualquier país al que se dirigieran, era el “de ser un gran currante”.
El español que se ve en la necesidad de emigrar en el siglo XXI, porque en su país no hay trabajo, tiene una formación excelente y las mismas ganas de trabajar que las de los antecesores en el difícil y amargo “oficio de emigrar”.
Si en los sesenta Europa quería la mano de obra española y daba contrato de trabajo al celtiberico que lo pedía, sabía positivamente de la calidad de persona que llegaba al país de acogida. Por eso no nos tiene que extrañar que hoy la Alemania, motor de Europa, en boca de la Señora Merkel, pida titulados españoles y mano de obra cualificada. Pero las posibilidades para nuestra generación perdida, apunta a otros lugares principalmente a Canadá, donde los esperan con los brazos abiertos.
Después de la hecatombe económica en la que nos han metido los incapaces del gobierno socialista primero de Rodríguez, después del tándem Zapatero-Rubalcaba y por fin de ZP, con la banda y Alfredo, a petición propia, en la recamara, como muy bien señalaba hoy mismo el alcalde de Madrid que acusaba al PSOE de estar “solo” al servicio del aspirante a las nuevas elecciones presidenciales; la famosa llamada de la emigración, suena de nuevo en el país, pero a otro nivel, ya no es de obrerete a obrerete, ahora el : “vente para acá Pepe” se trasmite de empresario a empresario o de titulado superior a otra que tal. La llamada “y no de la lejana colina” se produce desde un país entrañable para los españoles. Chile, donde desembarcaron los grandes empresarios al final de los 90 y principios de éste siglo, y tras ellos el resto pasando por las Pymes y terminando en los autónomos.
Las autoridades de emigración chilenas calculaban en 11.000 los residentes en el 2.008, cuando en la actualidad aumentan la cifra hasta los 50.000 residentes made in Spain. No se si serán muchos o pocos, pero si se que se hacen notar desde Acer hasta el Cabo de Hornos y siguen sumando. Un crecimiento del 5% anual y una estabilidad económica para copiar, son las causantes del movimiento. Ni que decir que la recepción por parte de los nativos es de hermandad, totalmente igualitaria.
Tengo dos sobrinas con la carrera terminada y como los demás compañeros en el paro; una es titulada en ciencias de la información rama publicidad, la otra arquitecto. La primera “usa” noviete y reparte curriculums, la segunda no tiene ataduras y si tiene una posible salida, el estudios de su padre que es “caminero”, a pesar de ello se va a Alemania, donde ya tiene compañeros trabajando y ¿probar, cuesta poco?, trabajar con papa es el último recurso.
Imagino la cara que debe estar poniendo mi ilustre colega Renan Palacios, tan preocupado él por la inmigración de peruanos, y por supuesto que sin sospecha de que los “gallegos” están otra vez en movimiento.
Amigo mío, ya ves las vueltas que da el mundo solo en pocas fechas. Yo también me preocupo por el problema de la emigración. ¿Me toca?, ¡que remedio!.
Si alguno de ustedes necesita de un profesional del periodismo un poco usado no duden en comunicármelo, a lo peor hasta me animo. El oficio de escribir se puede comprobar que esta incólume; “la mala uva”, se mejora con el paso de los años, no hay sospecha en contra y si Smith y Rober Braun, Ulibarri e Iñigo, siguen en activo en el “cuadrito”, presumiendo de años, yo me atrevo..ejem, ejem, el encanto ante la cámara…creo que no lo he perdido, lo digo con todo recato, espero que me siga queriendo.