El hígado único elemento del cuerpo humano que se regenera, no tolera la secreción de bilis como consecuencia de una alteración somática del sistema nervioso, sobre todo cuando su producción se debe a una contrariedad, si ésta es seria peor que peor.
Los medios de comunicación “adeptos” deben de estar todos haciendo cola en el “especialista”, si la bilis es por una hepatitis c “de cabreo”, la cosa puede resultar peligrosa, y la salud del medio peligra, la credibilidad ya está bastante debilitada a causa de la postura que tomaron en contra de la JMJ, y que se les volvió como un boomerang sobre sus cabezas, como pera seguir tentándola y poniéndola en evidencia, que es precisamente lo que han hecho, esos insensatos. Si salvo los fieles interesados, el gran público los tenía en cuarentena, imaginen ahora, cual es su valoración, cuando han caído, en la mentira y fomentado la confrontación, la desestabilización y buscado el oprobio sin parar en los resultados.
Lo cierto es que leer hoy, o ver ayer, los programas y comentarios de las radios y televisiones afines, daba pena. ¿Por qué?. Sencillamente porque como profesional y a pesar de los muchos años de oficio, cuesta hacerse a la idea que existan compañeros que se presten a la manipulación y a informar de forma tan partidista y a la vez, tan poco veraz.
Está claro que sus motivos tienen, el caramelo de las subvenciones depende precisamente, en la línea editorial del poder, salirse de las “normas” significa dejar de recibir las ordenes de inclusión de la publicidad oficial, “manjar” muy suculento para los medios. También se comprende que corregir “al jefe” se paga muy duro. Publicar la verdad que es lo contrario de lo que proclamaban como cierto y confiaban que Belcebú, o el demonio que fuese, hiciese el milagro de convertir en fracaso la venida del Papa, y que los peregrinos se comportasen como una banda de vándalos de las que asisten a un concierto de Havy metal, destrozándolo todo y armando la “mar y morena”, ahora si y luego también.
Rabus interpernorum, han contemplado que a pesar de las provocaciones de los enviados a “reventar” el encuentro y el dinero gastado en provocar y hacer publicidad negativa del evento, pretendiendo crear un ambiente hostil, llegando incluso a asegurar que costaba dinero a las arcas públicas, cuando al final el propio Pepiño Blanco, ha debido reconocer que los peregrinos han dejado un buen dinero en el país, por lo que económicamente ha sido un éxito.
El otro perdedor de esa partida absurda planteada por un gobierno más que anticristiano anticlerical, es el genuino Zapatero. ¿Para que la confrontación permanente con el episcopado español y la manifestación constante de anticatolicismo, durante las dos legislaturas. Para terminar, como no ha tenido otra solución “bajándose los pantalones”, ante los curas?. Eso hasta ahora que el ganador del pulso el cardenal Rouco, no ha dado instrucciones de voto a los católicos. Visto lo sucedido, ¿imagina el caballero Rodríguez y su sucesor el Señor Pérez, lo que pasaría si el del cápelo dijese a los creyentes a quien tienen que votar?.
El magnifico comportamiento de los asistentes a las JMJ, han dejado un regusto agradable a quienes pensábamos que había que tener esperanza, en las generaciones que llegan y gratamente hemos descubierto, que entre tanta basura, hay unos jóvenes educados y limpios en los que se debe depositar la confianza para el mañana.
Lo que produce una tremenda tristeza, es comprobar que hoy, unos cuentos, una minoría, pretenden por todos los medios desvirtuar la verdad y engañar a sus lectores, oyentes o televidentes. ¡Que pena!.
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