EN TIERRAS DEL TEMPRANILLO Y OTROS LISTOS

No se si lo que procede es felicitarse o lamentarse por tan “cutre” descubrimiento, Luis Candelas, cabalga de nuevo y no deja “bolsa sana”, pero la disciplina que no es nueva, alcanza cotas imprevistas y tampoco posibles de predecir por el mejor de los magos “de jornada” y esos hay más que ministros; para los olvidadizos repito la cifra, están por encima de los 450.000, de profesión, solo y exclusivamente: po lí ti co. En el país bajan los currantes y cada día hay menos oportunidades, por el contrario suben el resto de las cosas, entre las que más se notan, la de los pobres y la de los “listos”. Los tempranillos que en la España son, han bajado de sus refugios de los montes y se enseñorean por doquier en la sociedad del XXI, ya no usan trabuco y corcel, ahora visten de calle y montan en motocicleta cara, o coche con chofer. Se sientan en los grandes despachos y tiene secretaria. Los ladrones (dicho por un yayo flauta, en una manifestación), son los que ocupan los cargos públicos más importantes. Los chorizos (grito espontáneo en otra tumultuosa manifestación coreado por los participantes), son los dueños y tanto en las instancias de relieve como en las de las grandes empresas, abusan de su poder en perjuicio de quienes los mantienen. Otra mas de sus practicas (adjetívenlas ustedes), en éste caso de las eléctricas. Además de cobrarles de “oído” (estimativamente) y por supuesto jamás devolver lo que se pasan, salvo que el usuario se ponga muy pesado reclame y demuestre que le han…..¿robado? (¿como llamar a lo que nos cobran de más, indebidamente?). Luego de reclamar y aportar lecturas que demuestran a las claras, que se han “pasado” y para liarlo más; aparecen en los cuartos de contadores dos numeraciones diferentes en el mismo contador, cuando usted protesta le dicen que una es la que le corresponde a la vivienda, la otra es la de la “celda” (lugar o hueco) en el que colocan su aparato de medida. Contra más lioso más fácil de “meter” la mano en el bolsillo del contribuyente. A río revuelto……………. Está claro la “golfería” alcanza a todos los estamentos de la nación y además por lo comprobado tiene efectos de contagio. Esto no lo soluciona ni la Santa Hermandad, ni la Benemérita que le siguió. Por lo menos nos cabe el consuelo de ver como cada día, y desde que están enfadados los jueces, cae un político al que han pillado con las manos en “la masa”- La justicia es lenta y a partir de ahora “cara”, pero mientras siga el enfado de sus señorías, a los ciudadanos nos quedará la tranquilidad de que los indeseables van cayendo, con cuenta gotas…….., menos da una piedra.