¿ESTÁ CAMBIANDO EL SENTIDO DE RESPONSABILIDAD EN NUESTRA SOCIEDAD?

¿Será cierto que algo está cambiando en éste país?. Con los medios sociales, me hacen llegar una fotografía, en la que se ve un grupo importante de gente aplaudiendo y enfrente, dos filas de policías nacionales con los cascos quitados y en sentido de solidaridad con los manifestantes. El remitente que dice es el autor de la misma, le pone pié: “Un grupo de funcionarios se manifiesta frente al Congreso de los diputados y las fuerzas de seguridad se quitan los cascos en solidaridad con los que protestan”. Y la nota sigue: “Ningún medio de comunicación estatal, incluyendo a las televisiones a mencionado el hecho”. A mí, personalmente no me causa extrañeza, lo definiría como normal, lo anormal sería que existiese algun plumilla capaz de contarlo en su medio y que lo dejaran. La “casta” que son la totalidad de la clase política, no lo puede permitir, puesto que si los trabajadores de las fuerzas de seguridad se ponen de parte del pueblo, a ellos les quedan dos telediarios, y los medios de comunicación, son propiedad de empresas a las que dominan. Como se produjo la revolución de los claveles en Portugal. El ejército que estaba en la calle en lugar de balas colocó claveles en sus fusiles. Como se precipitaron las caídas de las dictaduras, en los países árabes del norte de África, del mismo modo, los “polis” y los del ejército se pusieron del lado del pueblo, al fin y a la postre, el que les paga. Ellos también son pueblo y defienden sus puestos de trabajo. Otra cosa diferente es que unos y otros estuvieran dirigidos en la sombra, a lo mejor sin saberlo, por otros totalitarismos más peligrosos que los que han caído. La máxima la vengo escuchando años y en el cambio, se la oí a Fraga: “ la calle es mía”,quien domina la calle, tiene el poder, es incuestionable. La oligarquía, los banqueros y los prepotentes del “potro” de la política deberían darse cuanta que ya están pasados de rosca y que solo les quedan “los armarios”, si estos cambian de bando, ya pueden empezar hacer las maletas. La gente no los quiere. Son impopulares y de admirados han pasado ha ser odiados. Piden sacrificios pero ellos no hacen ninguno. Han empobrecido a la sociedad. Han llenado las calles de indigentes; han cerrado empresas y mandado la gente al paro, sin mesura. Han incumplido lo que prometieron y por la erótica del poder, continúan arruinando al personal. Se creen tan inmortales como Aquiles; conviene que recuerden que el héroe de la antigüedad también tenía un punto débil. La diferencia es que el guerrero estaba bendecido por los dioses y bañado en agua sagrada, mientras que ellos solo cuentan con su propio respaldo, porque han perdido la credibilidad y el soporte del votante. Cada vez están más solos. Las desavenencias se notan en los grandes partidos, cada vez más rotos, hasta en el que manda hay voces disconformes. El problema es de los ciudadanos a quienes estos incompetentes han dejado sin opción a quien votar. Y desencantados con la democracia.