Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

sábado, 9 de marzo de 2013

INAUGURAMOS OTRA EDICIÓN DE LA FERIA DEL CABALLO

El certamen en si, es importante y merece elogios, pero para muchos es la escusa necesaria para encontrarse un año más al amparo de la afición al caballo. Desde buena mañana el palacio ferial es un ir y venir de gentes a los que se nota que son aficionados o profesionales. Los de éste mundo se presentan de una manera que hasta en su forma de caminar y no digamos vestir, denuncian su procedencia: botas vaqueras o botines con leguis, pantalones de montar o vaqueros muy raídos y apretados, delgados en su inmensa mayoría, camisas a cuadros, chaleco “bo atine” verde y la típica gorra inglesa. Podríamos decir que es su uniforme. Se mueven en grupo y pasean con desparpajo por el recinto ferial que es “su” casa por los días que dura la feria. Van de aquí para allá, se paran ante los guarnicioneros a los que normalmente conocen y cambian impresiones sobre el “negocio”. Hablan con los de los stands de los piensos y con los veterinarios, con éstos últimos la sonrisa del saludo y el adiós, como si huyesen. Luego están los sitios reservados a las bestias, en los que compartir una cerveza es la continuación de estar atentos a las necesidades de sus animales. No miran si hay o deja de haber público ante los boxees, eso lo dan por hecho. Como mucho reparan en la belleza de alguna muchacha que pregunta algo sobre un animal en concreto. Y atentos en los concursos, en los que participan activamente criticando las actuaciones de los compañeros. Con ese ambiente de amante de los caballos, uno lo comparte con los amigos, con los que intimar con risas, opiniones, saborear la gastronomía propia del acontecimiento y tomar una copita que al final del día, hacen una buena suma, pero también es cierto que no dejas de comer, buena chacina de la sierra, jamón y panceta salada en su punto y queso curado del que se deja sentir en la boca y más y más, como diría un catalán. Si los hombres lo pasamos bien, las mujeres tienen su apartado en los desfiles de moda flamenca que se rematan con las actuaciones de las academias de baile y los cantes que son el colofón de una buena jornada. Las ganaderías muestran sus productos y el aficionado sencillo también tiene su espacio en el que comprar o vender una caballería o unos buenos mulos para el enganche. Estamos de feria tres días y tenemos que saturarnos de la afición al noble animal y al ambiente que lo rodea. Antes de escribir llevo, entre pecho y espalda, mis buenas, cervezas, unos vinos de la tierra que he acompañado con jamón y demás productos ibéricos y un chuletón a la piedra que no se lo saltaba el mejor jinete en un concurso hípico. Esto no ha hecho más que empezar y estamos en crisis…… Están ustedes invitados. No todo tiene que ser Rajoy, Rubalcaba, Bárcenas, Más y otros impresentables.

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