SIN ARREGLO

Ser ciudadano de éste país, equivale a estar condenado a la ruina, salvo que se sea banquero o político. Continuamos con una clase dirigente que nos minusvalora, nos toma por tontos y por “aguantadores” es decir por poco menos que esclavos, a los que se les imponen las cosas y si protestan llega el “capataz” con el látigo (la inspección de hacienda). Como hay que lavarse la “cara” internacionalmente, por aquello del que dirán y para que el endeudamiento del país, no suba, puesto que “solo” está en el 84% del PIB, UNA “MINUCIA”; ¿Qué es eso para la maravilla de la inteligencia económica de los ministros del ramo ese porcentaje. Eso se soluciona mandando a los inspectores a las fallas, luego a las cofradías de Semana Santa, después al Rocío y así sucesivamente hasta llegar al corral de Ose el gitano, para ver si los burros -de “cuatro” patas-, los vende con IVA o sin él. Los de “dos” están muy bien colocados ya sabe usted donde y esos son los que se lo quedan. La mini ministra, con su forma de hablar de monja de párvulos, quería convencer a su tía Enriqueta que es una de su mejores fans que la ley del desahucio ya está solventada, gracias a la rapidez e inteligencia y sobre todo “sensibilidad” del gabinete que preside el Señor de Pontevedra, el de los calcetines gastados y con agujeros, foto que corre libre por la red para que los españoles comprobemos el grado de “austeridad” del premier. Doña Soraya, decía que se estiraba la ejecución al incumplimiento de tres mensualidades, y no una como ahora. Es decir, que el que se queda sin trabajo y no pude pagar una mes de hipoteca, gracias al milagro Rajoy, al tercer mes ¡O milagro, paga!(Se desconoce si con la mediación del Papa Francisco -no se incluye en el folleto explicativo-). Esta Señora, será abogada del Estado, pero en la asignatura de la vida tiene un cero patatero. Con ello se deja claro que hay dos Españas, la de los políticos y la verdadera, y entre las dos “no se hablan”. ¡Como hay tanta oferta de trabajo!, no es problema, el que se queda parado, al día siguiente a currar y al tercer mes “resucita” en la hipoteca. ¿Quieren decirme si se puede ser más simple e idiota?. Pero bueno, ¿esta gente no se da cuenta que con cosas como las que hacen, están engendrando no solo malestar si no que existe el peligro de la violencia?. Todo tiene su límite y por muy tranquilo que este o parezca estar el pueblo, la realidad es que raro es el día que no haya una docena de manifestaciones de protesta. ¿Por generación espontánea seguro que no?. Luego existen motivos apara ello y si hay causa la amenaza esta latente. Señora vicepresidenta, con la moratoria de pago a tres meses, en las actuales circunstancias laborales, NO HAN RESULETO EL PROBLEMA, AL CONTRARIO HAN GENERADO MAYOR ALARMA SOCIAL QUE LA QUE EXISTÍA.