ES DE SOBRAS CONOCIDO QUE EL PEZ GRANDE SE COME AL CHICO.

Hay Que recordarle a Rajoy, y a la vez a la memoria de los españoles que no estamos en el reinado del Rey Católico, en la España unida, ni tampoco Isabel II del reino Unido de la Gran Bretaña, es su antecesor Enrique VIII, a quien recordarle solo el nombre de su suegro Fernando de Aragón, le daban las caguetas del miedo que le tenía. Por entonces España, era una potencia mundial, cuyos merecimientos en el contexto de los países del mundo conocido, se había ganado a pulso, especialmente en los campos de batalla de Europa, en la que Gonzalo Fernández de Córdova, el conocido por su sobrenombre de Gran Capitán, era considerado por los ejércitos de su época, como el namber one, el mejor general de todos los conocidos, y en Nápoles, sabían de sus hazañas. Hoy Isabel, no tiene a mano a Monty, ni Churchill esta dirigiendo el país, con Cameron, se arreglan y con un ejercito solo aseado, lejos del legendario de la segunda guerra mundial, tienen suficiente, para darle un sopla mocos, al insolente que se atreva a llevarles la contraria. Para tenerlo presente basta con ver lo que sucedió, no hace muchos años en las Malvinas y como corrieron a “chorrazos” al ejercito Argentino. El irrepetible, por incompetente Moratinos, ministro de Zapatero, acostumbrado a las bajadas de pantalones ante el considerado fuerte, se arrastro a los pies de los ingleses y cedió, más de lo aconsejable en el tema de Gibraltar. En el argot del político las promesas están para incumplirlas. En los tratados internacionales, sucede los mismo, basta que uno de los firmantes sea el fuerte y el otro el débil. El poderoso se pasará por la entrepierna todo lo acordado, pactado y escrito, por muchas firmas que tenga, da lo mismo. ¿Qué es Utrecht, para los británicos?. Nada, para los hispanos un libro de tapas rojas muy gordo y que pocos han leído. Nos pongamos como queramos los celtíberos, somos los “enanos” de cuento y ellos los de la isla, los gigantes, por lo que no cabe ni pensar en un enfrentamiento. Ellos, si tienen barcos, poquitos pero buenos y que además funcionan. Nosotros ni tenemos armada, ni los pocos cascarones de que disponemos están operativos. Por falta de dinero, las piezas de uno sirven para reparar a otro. Recuerdo lo que dijo uno de los más prestigiosos generales, en la reserva, en caso de enfrentamiento bélico, no podríamos ni con el ejercito de Marruecos. Somos pequeños y encima pobres, así que asumamos que tenemos colonia para años. Nosotros no somos los chinos, de ser como ellos, ya hace años que Gibraltar sería totalmente español. Podemos ir de “chulos” con los llanitos, que se nos burlan y cada día, apoyados por el “primo de Zumo sol”, el paraguas ingles, nos van comiendo terreno y “puteando” a nuestros pescadores, lo único que podemos hacer es quejarnos……….no servirá de nada, pero es una válvula de escape, una forma de segregar adrenalina. Es el consuelo del “peque”.