UN CHULO, DOS CHULOS, TRES CHULOS

Estamos inmersos en la escalada más cutre que se conoce, la de la chulería. Niégueseme, como diría Anguita, si lo de Gibraltar, no es más que ua escalada de aspecto ruin y chulesco. Primero tenemos a un tipejo impresentable de origen hindú, y llanito de Dios sabe de cuantas generaciones, metido a político ayer y con un afán de notoriedad que dejaría de aficionados a los jueces estrellas patrios, con Garzón, subido en el autobús. El tal Pichardo, que para los auténticos “pichas” sus vecinos, está “capao”, porque seguro que él solito se guardaría mucho de ponerse delante de un pescador de Algeciras. Del “tortazo” del colega, salía disparado a la tierra de donde llegaron sus antepasados, en un “pis, plas”. El tontorro que no llega a la categoría de mosca cojonera, se queda en mosquito gilipollesco de verano, y gracias. Puestos zumbar, saca la chulería, metiéndose en la espalda de Cameron, otro que tal baila, un chuleta de vía estrecha, que por falta de argumentos quiere tapar al tonto del bote que le ha metido en el lío, pidiendo árnica al portugués de Bruselas; el chuleta londinense, manda los barquitos a jugar a las guerritas, sabiendo que ni tenemos barcos, ni aviones, ni armas; que si quiere guerra de las de antes , a hostias, no tiene más que decirlo y me apunto hasta yo. Pero en igualdad de condiciones, no tirachinas o petardos de astillero o del minero de turno, contra los soldaditos bien pertrechados por sus primos los yanquis, co todo el material de la última tecnología. El tercer chulo es el montaraz de Pontevedra, me recuerda cuando éramos chavales que sacábamos pecho, por aquello de aquí estoy yo y estos son mis cojones. Ahora los cojones, en las guerras modernas, sirven para metérselos en el trasero. ¿Que puede hacer Rajoy?. Además de decirle a Barroso que se meta en sus asuntos. Ir por enésima vez a la ONU, con la denuncia y el papel mojado de Utrech, para que en la gran manzana se lo pasen por el forro, otra vez más, recuerden que hemos denunciado otras veces y no ha servido de nada. Los britys son los fuertes y nosotros los “penas”. En esas condiciones ¿Qué queremos….milagros?.