FORASTEROS VENDRÁN……….

“…que de tu casa te echaran”. Es lo primero que viene a la cabeza leyendo la noticia que sobre España pública el New York Times. Los “amigos” norteamericanos tienen su impresión sobre los demás, se creen con capacidad para la crítica y no se dan cuenta de sus propios defectos. Se cumple lo de la parábola: “de la viga en el ojo”. Está demostrado que la paja en el del vecino la ven perfectamente. Otra cosa es percatarse del “tocho”, en el propio. A los Yankis, hay que recordarles que dormir la siesta, es una costumbre muy sana y recomendada por el “sindicato” de galenos, que de la salud deben de saber más que el “currinchi” que se permite opinar sobre las costumbres de los “indígenas” de una “supuesta” nación amiga. Los del Tío Sam, han de reconocer que es mucho mejor cenar a las 10 de la noche, que hacerlo a las siete y comiendo una porquería de las que dan en la “comida rápida”, o un trozo de pizza, con un kilo de masa, que es “el estilo” norteamericano, de la particular comida italiana. En los Estados, hay gentes de todas partes del mundo que han formado la actual sociedad americana; con el problema que a los primeros “inquilinos” hispano-franco-ingleses, por abandono de los primeros, se quedaron los puritanos británicos y así les ha ido. Hay que hablar que el autentico americano es el indio, que entre unos y otros dejaron poquitos. Hasta que por fin, después de juntarse el excedente de personal del resto de los países de Europa, les ha llegado la segunda invasión la de los afro-hispanos, revolucionando todas las primitivas costumbres heredadas de los sajones y enterrando sus previsiones de futuro. Ya no prima solo el inglés como idioma, hoy se habla español y si la cosa continua como hasta ahora, en nada de tiempo se dará la vuelta y el “inglis”, será el segundo; y el castellano el primero. Es mas la agudeza de lamente hispana ha implantado una nueva lengua, el spanglish. Prueba de ello se comprueba en Florida, y especialmente Miami, donde en las tiendas hay carteles en los que se dice que se habla inglés. Si no le gusta, hay una pregunta que hacerle al compañero del diario: ¿Por qué ha venido a España de corresponsal?. Váyase a otro país en el que no se duerma la siesta, ni se cene alas 22, hora RENFE. Cuando he estado en los Estados, me he adaptado a la forma de vida del país, sin crítica, porque los pueblos tienen sus costumbres y todas son buenas y respetables. Nosotros si sabemos donde está Filadelfia, o Boston y Chicago, conocemos California y Texas; ellos en la inmensa mayoría no saben donde esta Sevilla, ni Granada y menos Castellón o Huelva. Conozco a gente importante de allá, que no conocía Paris, ni sabía que era y donde estaba Versalles. Y por descontado que la Toscana, le sonaba a “taco”. Ojito con los comentarios colega. ¿Cuál es tu apellido, el único, claro. Es irlandés, alemán, polaco, ruso….…?. No presumas de americano.