PRESUNCIONES QUE DENGRAN

Lo han impuesto en los últimos años, en la España de pandereta a la que nos han condenado y como mal menor nos hemos convertido en el “hazme reír del mundo”. De ser el país mas potente del mundo, en nuestra caída en picado a la que nos abocaron los distintos gobiernos que hemos padecido, hemos llegado al ser la risa del mundo mundial y ya no nos toman en serio ni los países del tercer mundo; nefasto grupo al que económicamente también estamos condenados. Prueba evidente el “numerito” que estamos haciendo en Panamá y el “trato” que nos devuelven los locales. Mientras la realidad es la que es, no hay que repetir las desgracias que nos atormentan cada día, podemos contemplar con mas o menos sorpresa, o mas o menos “cabreados” por la “cara dura”, como los de la “casta” presumen de salvadores de la patria, cuando la verdad es que la están terminando de desguazar, como harían con un pesquero viejo, sin miramientos. Hinchan pecho, para vendernos “una cabra”, que ni sabe balar y por descontado no es cabra. Hay otra verdad escrita y repetida que esos caballeros y señoras, dedicadas a la vida “pública”, siguen al pié de la letra: “dime de que presumes y te diré de que careces”. Aparentan: presumir de todo y carecer de nada. Algunos de los argumentos exhibidos para “fardar”, en lugar de ensalzarlos, los denigran y descalifican a perpetuidad. Con la que nos está cayendo, y después de terminar de hundir a la sociedad española, multiplicando el número de pobres absolutos, de parados, y encarecido la vida hasta el 70%, en todo este tiempo; ¿Quién les está solucionando la papeleta con los más desfavorecidos?......¿La iglesia, no?. A las pruebas hay que remitirse que son la constatación de la verdad. Pues bien, aquí en el sur, La Junta, se enorgullece de reducir al mínimo la asignatura de religión. Volvemos al anticlericalismo; al que da de comer al hambriento y ayuda al necesitado, ¿no le pretenderán acusar del ser el causante de los 450.000 vividores de profesión político que son al autentica sangría del país?. ¿Qué pasa con el dinero que se “pierde” entre los sindicalistas, es un decir, sin ánimo de molestar, solo una pregunta……..También culpamos a los curas?. Me gustaría conocer si la “casta”, obraría de igual forma en un país mahometano.