HAY QUIEN ENTIENDE DIALOGO COMO DEBILIDAD

Miren que el castellano, también conocido como español y por eso repudiado por los que deberían defenderlo, es claro a la hora de definir las palabras. Dialogar, es hablar entre personas, cambiando de pareceres, etc. Pues bien a la vista está que hay una serie de señores que viven en éste país, antes llamado España, y que interpretan o traducen a su gusto la palabra “dialogar”, como “debilidad” del interlocutor. En el país de Torquemada, 522 años más tarde rebrota la especie y continuando con las prácticas del inquisidor, se imponen los criterios “por cojones”. Por eso mismo los totalitarios, que como las meigas ahílos, pretenden mandar sobre lo divino y lo humano, en la etapa del inquisidor, amparándose falsamente, en el nombre de Dios; en el siglo XXI se escudan en lo que se lleva, la democracia. En el pasado se obraba en contra de los mandatos divinos y en la actualidad, se traiciona a la argüida democracia. El jefe de la tribu Rajoy, segura que mientras el mande, no se romperá España, fata que añada “más que lo que está”. Por su parte el brujo de la tribu, Rubalcaba, habla a borbotones de dialogo, y con la experiencia del pasado, los que quieren romper la patria de todos, en su propio beneficio, se frotan las manos recordando los tiempos en que mandaba ZP y D. Alfredo era el número dos del gobierno, cuando se “hablo y negocio” la reforma del Estatut, consecuencia de la blandenguería del entonces mandamás D. José Luis, en la historia como el peor presidente que haya tenido el país hasta la fecha, y se puntualiza, porque detrás puede venir otro que lo haga “bueno”. Cuando llegan las desgracias, dice el refrán que nunca vienen solas. Prueba que el dialogo con ciertas gentes, es una perdida de tiempo, lo tienen en las argucias de unos y otros, para intentar engañar al contrario y hacer saltar a España por los aires, quedándose con la tajada del león. Su raciocinio es simple, tanto como sus mentalidades planas; Si me salgo con la mía en España, los de la UE, que son una panda de interesados, se desdecirán de sus amenazas y por dinero tragaran metiéndonos en esa cosa que llaman Europa. Con lo que los negocios que son lo que nos interesan están asegurados. Chuparemos de Bruselas, incordiaremos en Estrasburgo y los impuestos que saquemos, serán todos para nosotros, con lo que las cuentas de los paraísos subirán. Al pueblo se le mantiene entretenido con la estelada, “el nosaltres sols”, “fem país” y los nombres de los que están en el cementerio. No hay que olvidar que somos los ricos y nos sobran los pobres, piensan. Los otros van de “tapaos” al rebufo. Ellos tienen otro martillo, con el que asustar, el terrorismo. Ese es el primer paso en el proyecto. Siempre con la misma intención, al final, cuanto más saquemos mejor