EL FMI, QUITA LA RAZÓN A LA MERKEL

En las altas esferas económicas se habla más del “parón” de la economía en China que en salir de la crisis. Los talentos de los dineros se mesuran las barbas porque los chinitos solo crecerán un 7%. Repito “solo” aumentaran su PIB un 7%, ¿Cuándo veremos los españoles eso. Volverán algún día los países de la UE ha tener una as cifras tan positivas?. El concierto mundial, suena a “charanga” desafinada como nunca. Por lo que se ve, no “echan cuenta” (como se dice en Andalucía), a los problemas propios y se preocupan de las grandezas ajenas. Con una situación tan restrictiva como la que se vive en el mudo civilizado y sobre todo en la vieja Europa. Los gurús del dinero, no miran dentro de sus pantalones; cacarean como gallinas, en corral ajeno, quizás con envidia -no se entiende de otra manera-, los prodigios de los países emergentes, y no ponen soluciones a sus problemas que están estrangulando sus economías. Todo resulta misterioso. Es evidente que la receta Merkel, empobreciendo más y más a los países de la periferia, no ha servido para nada; ha tenido el efecto contrario, con tanto apretar el cinturón, los ha dejado exhaustos y con los bolsillos vacíos. Ahora comienza ha darse cuenta de su error, cunado no vende una lavadora, ni un lavavajillas. Cortar la circulación del dinero es lo mismo que cortar la circulación sanguínea a un cuerpo humano, al final se muere. La francesa Cristina Lagard, que fue ministra con Sarkosy, y hoy la jefa del FMI, nunca ha estado totalmente de acuerdo con las políticas restrictivas “a lo salvaje” de la canciller alemana y del “cojo” de su banquero de confianza. Primero con prudencia desde el gobierno Frances y mas tarde como responsable del alto organismo internacional, dejó claro que ajuste si…pero…… Madame Lagard, ha dicho que España comenzara a despegar en el 14, si no la obligan con las restricciones. Doña Ángela, debe tener un enfado monumental con su ministro y banquero, porque al imponer en Europa los criterios de estos, lo que ha conseguido ha sido arrastrar la pobreza hacia su país. Los clientes que están tiesos no compran y el crecimiento de Alemania será de décimas éste año. El del próximo estará en función de si hay o no reactivación económica en Europa. Hasta los de las agencias de clasificación, con descaro y habiendo perdido el miedo, ya se meten con la economía alemana, a la que han bajado un escalón. Con ese panorama, parece llegado el momento de tomar el toro por los cuernos, dejarse de tonterías y todos, absolutamente todos, ponerse a tirar del carro en la misma dirección. Dejemos aparcadas, las cosas superfluas, para cuando hayan alegrías.