TIENE TODO EL DERECHO

En éste país y en los últimos tiempos pasamos del menos 20 al mas 200 grados, con la misma facilidad y que uno tarda en encender un cigarrillo y el mismo tiempo que el vehiculo que nos sigue se toma la molestia de tocar el “pito”, al cambiar la luz del semáforo. Los españoles somos: “del Todi, o nada”, hemos olvidado los términos medios, como también: “El si, pero…….”. O “el no , pero….” Un desaparecido compañero, en este trabajo de la comunicación aseguraba que los españoles no somos la “ostia” somos la “reostia”, lo que dio pié a que yo dijera aquello de que de los Pirineos para bajo hay mucho “cuñado de Dios”, por supuesto que no por lo que saben, si no por el aplomo y convencimiento que emanan cuando hablan, en la mayoría de los casos diciendo tonterías. Todos parecen Papas, pero de la vieja escuela; de las grandes encíclicas y del rigurosa protocolo. Con el pobre yernísimo, se destapa a tope, la envidia y el afán de brigadista demoledor, de resentido que cada español lleva dentro. Los de manos limpias: ¿de verdad las tienen o es solo un eslogan?, ya han corrido a decirle al juez Castro, que le retire el pasaporte. Aunque sea un “mete patas” y un candidato a aprovechado, está garantizado que es el único que aunque esté en el fin del mundo, si le requiere un juez, se personará a su tiempo. Cosa que no se puede decir de otros encausados y a lo peor con más delito en las espaldas, y que pasean sus cuerpos serranos, en distintos países, sin que nadie diga nada. Aquí no vale el “peligro de fuga”, por una simple razón, por tratarse de quien se trata, su suegro es garantía de la comparecencia una y mil veces del imputado. A éste no hay que mandarle el Paesa de turno y tampoco a los guardias, aunque su ex profesor y socio, termine de meterlo en la “mierda” rebozándolo en ella hasta que resulte irreconocible. Iñaki Urdangarin, es un ser humano, casado, padre de cuatro hijos y con todo el derecho de tener un puesto de trabajo para ganarse el sustento y a la vez cumplir con la obligación de mantener a su familia. Hoy es un español más en paro, con la suerte que le ha salido una oferta de trabajo que debe de aceptar, aunque solo fuera por solidaridad con aquellos que tiene que emigrar para poder comer. Rivera, fue su entrenador en el Barcelona y al marchar a Qatar, para hacerse cargo de la selección, se ha acordado de su pupilo de años y amigo, a quien ha ofrecido un puesto técnico que el interesado ha aceptado. Ya está bien de atacar despiadadamente a las personas, por muy malo que haya sido su comportamiento. Rectificar es de sabios, dejémosle pues que cumpla, con sus obligaciones. O es que los reos tienen que serlo eternamente, sin la posibilidad de encontrar otra opción. Quédense tranquilos los Torquemada, que el día y a la hora que se le llame desde el palacio de justicia acudirá, aunque este de explorador espacial en Marte.