¡NO LO DUDEN LOS DOS SON CULPABLES!

Por tanto a los dos les incumbe el reparto de la responsabilidad del caos en el que está el país. El circo de la carrera de San Luís, cada día es menos Prince y más tanatorio. Ya no hacen reír los “payasos”, los “enanos” dan lastima, han perdido el gancho con el público y la imaginación. En tiempos del medievo perderían el favor real. En los que no se respeta ni al “patrón”, al que se desafía colocando bombas en una ciudad de las que se consideraban más seguras de Los Estados, es porque la “naranja” en la que vivimos está totalmente cambiada, para mal, en lugar de para mejorar. Y los principios, cuales quiera de ellos, brillan por su ausencia. Vivimos en medio de la inseguridad y rodeados por la “bronca”, ¿Quiénes son los responsables”. Se les achaca a los permisivos que equivocaron el mejorar la sociedad por consentir el libertinaje. Se acusa a los medios de comunicación, especialmente los de la imagen de promover la violencia en sus programas, de tal manera que la juventud identifica el comportamiento social tal y como lo ve en la tele. La “casta” totalmente desprestigiada y ya repudiada, continua con su “forma de hacer” de espaldas al pueblo soberano, al que debe lo que tiene y con el que ha abierto una brecha enorme, difícil de recuperar. Ya no divierte a nadie ni las “perrerías” que se lanzan los cabezas de lista, con su afán de escapar del enfado popular, e intentar engañar al paisano que evidentemente no consiguen; al contario éste va creciendo exponencialmente a su “burrera”. El Congreso es el panteón del “no se que hacer, ni como salir del entuerto”. Es el sitio donde fichar sus señorías, para que les paguen el sueldo. En su turno “del mira que tú”: Rubalcaba, predica su cantinela y acusa a Rajoy y a la Merkel que con sus políticas restrictivas, medicina receta al enfermo, lo están matando. Cuando le toca: “el anda que tú”, a Rajoy, echa la culpa de la que “cae” a Rubalcaba, durante su gobierno con ZP, metieron el país en el hoyo. Eso no es preciso que lo digan, lo sabemos todos, y tanto D. Alfredo como Marianico el Corto, se reparten el “honor” de que estemos “con la mierda”, hasta el cuello y sin poder salir. ¿Porque en lugar de lanzarse venablos e ir cada uno por un lado. Por una sola vez y sin que sirva de precedente se juntan a sumar “sus luces” si es que las tienen y hacen que el país funcione. La aburrida de la Ministra de desempleo, carga todo su talento” en cambiar los nombres a las cosas. También es cierto que la pobrecilla no da más de si. Pero los resultados los paga, como siempre el trabajador, porque les recuerdo que se han puesto la medalla de haberse cargado la clase media que era fundamental para la estabilidad de la sociedad española. Ya no existe. Hoy hay ricos cada día más ricos y obreretes pobres o muy pobres. Detrás aparecen los indigentes, de los que no se sabía nada, desde el final de la guerra civil.