Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

domingo, 7 de abril de 2013

OTRO CAMBIO DE CHAQUETA

Lo de andar cambiándose de chaqueta, es de uso frecuente entre los que pretenden escalar para ocupar puestos con los que obtener beneficios. Esa vieja costumbre que se ha dado tanto entre los de la “casta”, se impuso como habitual a partir de los sesenta del siglo anterior, coincidiendo con los primeros movimientos reales en contra del, “del jaco”. Fue como se decía entre los sociatas, “tener un carnet bueno de partido”. Nadie de los históricos cuestionó nunca a D. Juan Carlos. Ni tan siquiera los Comunistas, considerados en principio los mas anti monárquicos. Carrillo, Dolores Ibarruri, y los restantes compañeros, sabían que el que podría introducir la democracia en España, era precisamente el Rey, y apostaron fuerte por él. Eso significaba la confirmación de la monarquía en éste país, que en contra de lo que se ha mencionado nunca dejo de ser monárquico. En el 34 a Alfonso XIII, no lo echaron las izquierdas, dejaron de apoyarle las derechas, puesto que el frente popular y la segunda república, se establecieron de facto habiendo perdido las elecciones. Para justificar, los bajonazos que está recibiendo ahora la corona, los estudiosos del tema dicen que en España, no ha habido seguidores monárquicos, tan solo Juan Carlistas. Evidentemente para los jóvenes de la época, nacidos y criados a falta de una cultura política, D. Juan Carlos, fue su referente y el que de verdad significaba el cambio. Todos están de acuerdo al asegurar que el Rey, trajo el regreso al sistema parlamentario, y para ello era imprescindible contar con una clase política firme y segura. La respuesta estuve en los grandes partidos que conocemos y que apoyaron sin fisuras a la monarquía que traía Juan Carlos I. Si alguien tiene que estar agradecido al actual Rey, son los partidos, porque de haber seguido el monarca los principios del antiguo régimen, heredados que le daba el máximo poder, la historia a lo mejor se habría escrito de otra manera en estos años. Con esas condiciones los que tendrían que defender la monarquía, en interés propio, son los que se han beneficiado de ella. Pues precisamente esos son los que ahora la cuestionan y son sus principales censores. No vale solo que en el seno de la familia real haya salido un tonto, queriendo pasar por listo, cosa que puede suceder en cualquier lugar de la sociedad. Y si la hace que la pague él, no los restantes miembros de la misma. La corruptela de un irresponsable, unida a la mala intención y afán de lucro de un “vividor” aprovechado, disfrazado bajo la apariencia de profesor universitario que luego se ha convertido en un chantajista, ha movido los cimientos de la Jefatura del Estado, nada menos. Y los políticos en lugar de cerrar filas en torno al Jefe del Estado, se quitan de en medio y se dedican a censurar y señalar con el dedo, olvidando que entorno al tema de la corrupción, todos ellos sin excepción están marcados y van de boca en boca. Tienen demasiado que callar. Precisamente los más furibundos enemigos de la corona, no pagan sus deudas con la seguridad social y se prestan a otros manejos muy sucios, es una pincelada de la perversión de esas gentes. El Rey, que mantuvo una postura firme de serlo para todos los españoles, sin distinción de bandos, está hoy solo y vendido a los que manejan la guadaña en su contra. Los que le adularon, se han cambiado otra vez de chaqueta.

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