QUE FACIL SE GASTA EL DINERO AJENO

Cuando el dinero no es del propio bolsillo, gastarlo es facilísimo y además no crea remordimiento. Hay expertos en eso de gastar lo que es de los demás, claro está que quienes se han hecho maestros en eso, son los mismos de siempre: los políticos. Los que están familiarizados lo justifican, porque hay que darle la vuelta a los temas y que parezca que son hasta necesarios, que digo que adquieran el valor de imprescindibles. En ocasiones la idea resulta hasta buena y trabajada muchas veces da resultados positivos, aunque esto para los promotores pase a segundo plano, el primero el que interesa es que si hay obras, hay seguro %, que es como aquí en el sur, se simplifica lo de hablar de comisiones. Luego la empresa será o no rentable, y hasta puede que entre dentro de la generadora de beneficios externos, quiere decir que no se lucraran directamente los que han promovido la empresa, lo harán los negocios de las proximidades. En el caso que nos ocupa, eran todos los negocios de la ciudad: hostelería y comercios, así como los pantalanes y atraques del puerto deportivo. Me refiero a la formula uno, que los valencianos han perdido definitivamente en el día de hoy, 17 de Octubre del 13, según ya se han confirmado por parte pública y privada; es decir no hay marcha atrás. ¿Quiénes se benefician de ello?. Sencillamente los primos del norte que se la quedan en Montmeló. Los valencianos que como artistas son de los mas imaginativo, fueron capaces de crear el único circuito urbano, con participación del medio natural más extraordinario, el mar. Y entro en marcha el famoso “pensat y fet” otra bondad de éste pueblo. Lo diseñaron y pusieron en marcha con un resultado espectacular y grandioso único en el mundo, que costo un dinero a los valencianos les costó mas de 290 millones de euros, que han corrido la misma suerte que las fallas, se losa ha llevado el diablo, pero en el aire, no en fuego. Los perdedores son los valencianos en su totalidad que a partir de ya perderán los grandes barcos deportivos en su puerto, desde donde se veía la carrera, mas los aficionados del mundo que concurrían a las pruebas y llenaban hoteles y restaurantes y gastaban en las tiendas próximas; dinero que otra vez más se llevan los listos, los primos del norte. La infraestructura modélica, se ha trasformado en un vertedero de basura y pronto no habrán ni rastro de todo el montaje a lo largo del circuito que pasará a cementerio de millones y para que las generaciones venideras, no se expliquen como se dejó pasar una oportunidad como esa que daba a conocer internacionalmente a Valencia en el mundo. Luego otra vez más hay que reclamar a los políticos como: “ahorradores de la peseta y tiradores del pavo (antes el duro)”. ¿A quien se le exigen las responsabilidades?. Al comendador de Fuenteovejuna. Entre los de la “clase”, no existen responsables. ¿Y el dinero gastado?. Recuerden el refrán: “con buena picha, bien se jode”, se gasto por que los valencianos lo pagaron. No era de ellos, era del pueblo.