FABRA, “RECULA” Y TOMA A LOS VALENCIANOS POR TONTOS

Dice el refrán que de donde no hay, no se puede sacar. El cadáver político llamado Fabra, ya no sabe que hacer con tal de intentar salvar el “traserillo”, que le huele a pólvora quemada. El “desahogado” president, en “desgracia” política en la Comunidad y al parecer también en Génova, se sabe culpable de la barbaridad de cargarse la RTVV y que esa acción es parte de su condena, a salir mal parado de la calle de Caballeros, como posiblemente también del Antic Regne, donde la gente no lo quiere, ha perdido toda credibilidad y resulta a los valencianos, como mínimo “persona antipática” (non grata) y que produce “repelús”. El de Castellón, que es un alma en pena vagando por los pasillos del Palau de la Generalitat y que no se atreve a ir solo por la calle, por miedo a recibir la repulsa de los ciudadanos,(pitos e insultos, no le faltan) quiere ahora, cuando ya es tarde, dar un salta atrás, y sin desdecirse y reconocer que metió la “pata” y mucho menos pedir perdón por el grave daño hecho a los que no tenían culpa y están en el paro, por culpa de la mala gestión de la clase política y sus actos corruptos, unos en los tribunales y otros que llegaran, quiere entonar unos cantos de “sirena” mas falsos que los que sonaban a los oídos de los navegantes de Hércules. Fabra, valora restablecer una RTVV, autonómica totalmente nueva y saltándose lo que dice la ley, un a vez más, habla de: “con un aplantilla nueva y partiendo de cero”. Los torpes son torpes, toda la vida. El político, al que quedan tres telediarios, erre que erre, no confórmeme con la alarma social provocada vuelve a meter el dedo en la llaga, cayendo en los pasados errores; “platilla nueva”, ¿para favorecer el amiguismo y enchufar a los adeptos y cumplir con los compromisos?. Vamos que nos toma a todos los valencianos por “lelos”, a los que con un caramelo se engaña. El president, que continua pésimamente mal asesorado, y tal como dice la ley, tendría, en el supuesto de poner en marcha una radio y televisión autonómicas, nueva o continuación de la que había, que readmitir a la totalidad de la plantilla vieja, con prioridad para aquellos de la misma que tuvieran plaza en propiedad adquirida por concurso oposición y sin expediente laboral, en contra como consecuencia de falta grave. En su “melodía misteriosa”, afirma que una RTVV, que no impida, el funcionamiento de la sanidad y la educación, etc. Para eso solo es necesario administrar bien y nada tiene que ver el medio de comunicación que reclaman los valencianos. Al desmemoriado Fabra, habrá que recordarle que la última directora general del ente, demostró que éste era autosuficiente, tan cargado como estaba de plantilla, con la original, mucho más reducida hubiera seguido funcionando y mucho mas barata para las arcas del presupuesto de la Comunidad. El problema no fue la RTVV, en si, si no el dispendio, despilfarro y pésima gestión de los políticos que mandaban en ella, tal cual en una pequeña parte, ha salido a la luz pública. Lo que pasa es que la idea de Rus, el presidente de la Diputación, le ha dejado otra vez, fuera de combate y dando manotazos en el aire, para cazar las moscas que no son, mientras “pican” y dejan “ronchas” las que si son.