SANITARIAMENTE, TAMBIÉN SOMOS AHORRADORES DE LA PESETA Y TIRADORES DEL DURO

Hay que preguntarse si ¿el SAS, es rico?, porque las cosas que suceden en Huelva, por lo menos, invitan a preguntarlo. A partir de las 20,00 horas, horario RENFE, el servicio inter hospitales de la capital, lo realiza una ambulancia que tiene que venir de Sevilla, con lo cual hay que esperar, como mínimo, una hora y media, hasta que el vehiculo sanitario se desplace desde la capital hispalense hasta Onuba, es decir mas de 100 kilómetros, y el gasto de combustible etc, sin contar con el tiempo de espera que también hay que contabilizarlo en euros, no hablemos del riesgo que ello significa para el paciente, que como se ve a nivel del territorio español, “no cuenta”, si la “palma” un problema menos y uno que deja de costar dinero a la sanidad publica, es a la conclusión que llega el “enfermito” celtibérico de turno. Los de la Mato, solo piensan en privatizar la sanidad, para hacer más ricos a los amigos. Como todos sabemos la distancia en línea recta entre el Juan Ramón, y el Infante Elena, será de un kilómetro; callejeando, ¿de dos, como máximo tres?. Para ese “paseíto” del “malito”, el cochecito, se tiene que tragar mas de 200 kilómetros, los de ida y vuelta. ¡Barato…!, ¿No…?, mientras se derrocha en “chorradas” como esta, se intenta ahorrar, en temas fundamentales como por ejemplo, dejar sin celador a algún que otro ambulatorio, como es el caso del Portil, al que dejan totalmente en precario desde mediados de septiembre hasta finales de junio; por lo visto los 3.000 habitantes de la barriada son “guiris de paso” para el SAS, y a los que “no hay que echar cuenta”.