Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

martes, 25 de noviembre de 2014

¡¡¡IRRESPONSABLES!!!

De antiguo era sabido que el pecado capital de los españoles era la ENVIDIA. Es cierto, solo que ha aparecido otro nuevo que lo relega al segundo lugar. El más reciente es poderoso firme y seguro, y arrasa lo que se coloque por delante. Me estoy refiriendo a la irresponsabilidad, de la que estamos haciendo gala, en los últimos tiempos. En un país donde aparece un “fenómenos” llamado Pequeño Nicolás, y al que se dedican horas, en todos los cauces de la vida social del país, habiendo asuntos gravísimos pendientes, hace saltar la alarma de la irresponsabilidad, directamente haciéndole caso; indirectamente, porque está demostrado que alguien es un chapucero, ha metido la directa en un motor que no sabe parar, y de forma irresponsable se ha confundido de marcha y de motor, ¿y ahora quien se come el “marrón”?. Al final el “caso”, servirá para que alguien aproveche para hacer el guión de una “peli” y forrarse. Porque de tanta gravedad que entraña el supuesto, mejor olvidarlo y no revolver la “mierda”, que huele y puede manchar algún pájaro gordo. Pero lo peor es lo de PODEMOS, en sus muchas acepciones, habiéndose demostrado que son peores que los otros corruptos, aun las encuestas los dan como favoritos en las elecciones que vienen. ¿En que lugar del mundo alguien conscientemente, se quiere pegar un tiro…… Quien quiere perder el bienestar del que disfruta para pasar calamidades?. Solo lo puede hacer un irresponsable además envidioso, que con tal de “fastidiar”, no se para ha pensar que mañana, será el peor parado. De acuerdo que hemos ido a peor, y mientras unos se sacrificaban, otros se forraban. Pero con la actitud irresponsable que pretende imponer los resentidos, sin cerebro, nos van a hundir a todos en una dictadura bolivariana, en el mejor de los casos, porque las otras posibilidades son mucho peores, de corte iraní o estalinista. ¿Les gusta la broma de los irresponsables?. No es precisamente ninguna de las que contaba el mago Gila.

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