¿Y A MÍ, QUIEN ME DEFIENDE?.

En está España, chapucera en la que nos han metido nuestra clase política, desde ESTREMA DERECHA A LA IZQUIERDA, porque como se ha demostrado, todos son del mismo fondo de armario, y solo les mueven sus intereses particulares, tradúzcase por buen vivir, mejor comer, beber exquisiteces y meterse en el bolsillo lo máximo que puedan, por las buenas o por el “capitulo 33” (me da la gana), sin olvidar la erótica del poder, cuyos orgasmo persiguen sin mirar precio, o las consecuencias. No queda otra que hacerse la pregunta: ¿y a mí, quien me defiende?. Rizando el rizo de lo imposible, han roto el país, devolviéndolo al estado de los antiguos reinos de taifas, hoy llamadas autonomías, cuando en realidad se trata de las “autonosuyas”, de ellos y bien suyas –hasta en esto tampoco son originales, copian y lo hacen mal- en realidad buscaban sentirse más cómodos unos que otros, queriendo imitar los antiguos fueros, que en realidad desequilibraban el estatutos de las regiones; el franquismo permitió que alguno de ellos permaneciera después de la contienda, caso de Navarra, que le fue fiel en el 36 y por proximidad la forma de financiación del paisa vasco, donde el régimen decidió concentrar la mayor parte del tejido industrial del país, todo un detalle. Con la llegada de la Constitución del 78, se implantaron las autonomías, dándoles –trato de favor- a los que más protestaban, más incómodos resultaban para el poder central, o mayor conflictividad tenían, los que según el “recurso” de la historia tenían “los derechos históricos”, otra burla más, puesto que no estaban todos los que son y si los que convenía que estuvieran. Con esa decisión, supuestamente, se tapaban las bocas molestas y se tranquilizaban los bolsillos, el tiempo ha demostrado que fue un error, y que en lugar de amansar aguas, las bajo mas revueltas. La cesión de la salud y la educación a las nuevas “taifas”, es la peor de las equivocaciones que se han producido en esta democracia; son dos armas arrojadizas que bien manejadas por los interesados, se han convertido en bombas atómicas, en contra de la seguridad de la totalidad de españoles. La estabilidad territorial esta a punto de saltar por los aires, son los que mejor resultaron beneficiados en el 78, los artificieros que quieren que se termine rompiendo la España de todos. El paso al frente lo han dado los catalanes, no porque estén en contra de los restantes habitantes de la piel de toro, si no que los acusan de todo, (España, nos roba), como escusa, siendo conscientes que es mentira, y lo han hecho para tapar las calamitosas acciones de sus dirigentes, sus actos corruptos y la mala administración del famoso tripartito, final de una gestión calamitosa y corrupta. Pero no crean que esto esta liquidado; en la recamara hay más gentes dispuestas a saltar, como la situación prospere, con el: ¡yo también!. La unidad de España, está sentenciada a muerte y como consecuencia el estado del bienestar también. Si los que tienen que poner coto a los desmanes y hacer valer la ley, se esconden, ¿Quién defiende al pueblo y mira por sus intereses?. La pareja Más-Junqueras, sacan pecho y se consideran victoriosos en el enfrentamiento con el gobierno de la nación, al que han hasta amenazado públicamente, y reído del resto de habitantes del país. Hinchan pecho y quieren chantajear más a Rajoy, porque lo saben débil y a quien presentan una tarta grandiosa que no pasa de una pequeña magdalena, puesto que solo un 25% de catalanes está con ellos. Otra vez dan gato por liebre, sacan los resultados que les conviene y silencian la verdad. Pero con los actos que han hecho ya, acogotando a los ciudadanos, la división de la sociedad en el principado, es un hecho irreversible y que pinta mal para los que no son de su “cuerda”, les colocan carteles distintivos en sus comercios. “este es amic”, en un intento más de presión, que ira aumentando con el tiempo. ¿Con los jueces mirando para otro lado, quien defiende a los restantes españoles?. ¿Para que sirven las leyes y sobre todo la Carta Magna?. Puestas las cosas como están, ¿a mí quien me defiende?. Ya se que estaré mal visto, e inclusive me señalaran e incluirán en una lista negra, a pesar de eso, lo digo fuerte y claro: ¡ soy español, primero y luego valenciano y andaluz!. Pedro Sánchez , en lugar de colocarse del lado de LA LEY, urgiendo a Rajoy, a cambiar la Constitución. ¡Que coño de cambio quiere el Señor Sánchez!, que empiece por definirse él y explicar lo que quiere, y no a Rajoy, a los españoles, a todos, no a sus clientes. Y como entiende la España Federal, ¿a quien benefíciela y a quien perjudicara?. Quienes serán en verdad los paganos del cambio. Ya esta bien de: bla,bla,bla, sin decir nada sustantivo. Otro que nos cree a los españoles “tontos”, y no ha hecho más que llegar. Aun echaremos de menos a Rubalcaba……..