URGE EL CAMBIO, DE VERDAD

Los políticos de la etapa del 78, están más que amortizados. Ya no se puede hablar de nombres como Rajoy y compañía porque sencillamente, están “demodé” y carecen de credibilidad, lo mismo sucede en otros lugares del estado, incluyendo a Cataluña. Es más algunos de los nuevos tampoco gozan de credibilidad entre los españolitos, tal sucede con el nuevo secretario general del PSOE., el pobre Pedro, ha sido llegar y pasársele el arroz, todo en uno. Los ciudadanos que tienen acceso a algún importante, cabreados pero en su sano juicio, le dicen descaradamente al del sillón: “dile a (Sánchez, o a Rajoy), que os vamos a votar, para que no vengan los del Podemos”. Cuando el que vota se decanta por un partido en el que no cree y lo hace para que no se imponga “la locura” (por el principio de salir de Mata mala y caer en mata peor), es que las cosas están peor que mal. Ya han llegado al límite, de lo permisible. ¿Pero que opción les queda…?. Escuchar a los de los partidos comprometidos, causa autentica alarma social; a la pregunta de ¿si pactarían con los del de la coleta?, responden con evasivas, con lo que todavía dan mas miedo a los que tiene que votar; la sensación que queda al español es de mas dudas y menos credibilidad en el político, al que ya tiene entre ceja y ceja, porque le ha engañado una vez tras otra y mentido con descaro muchas más. Ya se manejan en los dos partidos, hasta ahora poderosos, la obligatoriedad de salir a la palestra con otras caras, que aunque no terminen de convencer resulten más o menos atractivas, por ello se habla de Sagrario Sáez Santamaría y de Susana Díaz, quien está capeando la tormenta en Andalucía, como el mejor de los marinos, que con el “mar” como está tiene su mérito. Otro si, cabe decir de la “mini” ministra, quien con el tema del Ébola, ha subido enteros, ante los contribuyentes. Las encuestas les son negativas, la última coloca en primer lugar a Podemos, seguido del PSOE y colocando tercero al PP. Suenan todas las alarmas, especialmente en casa de los abuelos y los obreretes, que pueden ser los que resulten peor parados, como viene siendo habitual, en la España de la democracia. Los enfrentamientos dentro de los partidos ya son visibles, Fabra, en Valencia, esta de uñas con Rita, y la alcaldesa es consciente que el de Castellón, esta sentenciado por los valencianos, lo que le salpica, además de las corrupciones, el dejar a la Comunidad sin identidad, cerrojazo del Canal 9, por chulería; el pretender perpetuarse pactando con TVE, comprándole espacios, para figurar; el no conseguir la prometida reunión de los empresarios con Montoro, la espalda que desde Génova, le dan a los valencianos, son algunos de los gravísimos errores que el pueblo no perdona al PP, y de los que son culpables los Fabra y Ciscar, particularmente. Ahora se rasgan las vestiduras los peperos, cuando ya están convencidos que han perdido las elecciones en la Comunidad. A estas alturas del partido los lamentos sirven de poco, más bien de nada. Luego en beneficio de la limpieza de esos partidos, no tienen otra, más que urgir al cambio, de actitud en profundidad e imprescindible de caras.