Estos Señores que viven como príncipes a costa de los demás y que de ideas están cortitos, no dan soluciones al paro, la peor de las “plagas” que ataca a la población de Las Españas.
El desencanto y la desilusión, son las medicinas que se auto diagnostican nuestros jóvenes, la mayoría de ellos con una buena formación académica, o por lo menos de esa manera lo ve, el gobierno de la Señora Merkel y el de Los Estados Unidos del Canadá, a los que hay que estar agradecidos por ello. De un tiempo a esta parte, son las dos únicas salidas que les quedan a los que con los títulos bajo del brazo y hartos de gastar zapatos repartiendo curriculums, para nada; al final, se plantean que tienen que comer todos los días y para ello se requiere disponer de un lugar en el que ganarse los “garbanzos”. Las antiguas Américas, son hoy, Alemania y Canadá.
¿Pero que sucede con los otros, con los que dejaron atrás los 30 años y penden de un hilo en sus puestos de trabajo?.
Constituyen otra hornada de profesionales, con más o menos prestigio en sus empresas y a los que les cabe la posibilidad de aceptar condiciones “draconianas”, antes de marcharse a engordar las listas del paro, y los mas experimentados (maduritos) las “delicias” de las prejubilaciones, si es que tienen suerte.
Como consecuencia de la crisis, las grandes y medianas empresas españolas, que vieron como se estaba poniendo el mercado español, decidieron emprender la aventura de la emigración, instalando sucursales en otros países.
Sin error, se puede afirmar que hay empresas made In Spain, en los cinco continentes y en casi todos los segmentos importantes del tejido empresarial.
Utilizan la mano de obra local, como es lógico, para abaratar costos y favorecerse de los planes de empleo del lugar en el que se instalan. Pero los puestos clave, los “descubridores” del país, y a los que se responsabiliza de la perfecta ubicación y asentamiento de la empresa, son “de casa”, gente que en el país de origen está bien “vista” por la dirección. De entre el personal de ese perfil, se selecciona a los que se mandara a la aventura foránea. Son los expatriados, que también con el paso del tiempo han cambiado bastante.
Los primeros en emprender la aventura, eran gentes que en sus empresas consideraban “estables”: casados, con o sin niños, y con mucha experiencia en el negocio. A ellos se les invitaba a ocupar esos puestos difíciles, de la “descubierta”. Se pactaba un salario digno y en algún caso, limpio de impuestos en el exterior.
Hoy, las mismas empresas han cambiado la elección de sus trabajadores a expatriar, ya no son los veteranos, prefieren a los jóvenes y solteros, menos responsabilidad para el mandatario, libres de cargas familiares, mas inexpertos, pero a los que se les oferta un dinero bruto y no se les termina de informar si habrán de pagar impuestos en el país de residencia, además del de origen, es “el gol” que compensa la diferencia del salario, fuera.
Nuestros profesionales, no estaban muy por la labor de aceptar el ofrecimiento de su empresa para dirigir una sucursal en Islas Caimán, por ejemplo o en Polonia, Islas Mauricio, Cuba, Republica Dominicana, etc. Lugares en los que hay una presencia importante de empresas españolas, dentro del segmento construcción como el de servicios, especialmente la hostelería; cito destinos fáciles de recordar por todos, aunque insisto, los aventureros de nacionalidad española están repartidos a lo largo y ancho de éste mundo. Hoy son muchos los que ante la tesitura de la expatriación o el paro, no lo dudan y se consideran afortunados.
Ser español y expatriado, vuelve a estar de moda.
Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.
Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.
Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.
A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.
A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.
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