Si a Santo Domingo de la Calzada, a San Ignacio de Loyola, a los Hermanos Ferrer, a San Francisco de Borja, y hasta algún otro que camina por los alteres, pero con méritos discutibles, les llegan a decir que en su país, en le mismo que uno de los Fray Luis diría aquello de: “como decíamos ayer” y continuó con la lección dejada pendiente años antes, les cuentan que años después, para unos, siglos, para otros. En el país que ellos ayudaron a engrandecer, se cambiaba de opinión; se pasaba del blanco al negro; de la a a la zeta, con la prisa de si perdieras el autobús, no se yo si habrían sido Santos, sabios y serios.
Dicen que por el dinero baila el perro, pero en lo que queda de España, no hay un perro bailarín, hay mandas de canes capaces de interpretar cualquier tipo de baile, desde el más elegante de salón, hasta el mas pachanguero y “bacaladero”, ese del “chin pon, chin pon, chin pon y si no te lo has aprendido mas chin pon”, eso que dicen es “duro” y que cuando vas paseando o simplemente caminando por la calle, oyes al insensato de turno, con las ventanillas bajadas y todos los decibelios que en el mundo hay, saliendo del cochecito que le compro su Papa, ¡mal rayo le parta!. Los que están encantados con la música como se llame, la del “chin pon”, son los otorrinos que de repente han visto incrementarse la clientela de manera exponencial. Si viviera mi compañero de colegio y excepcional especialista en lo de la garganta, nariz y oído y entre nosotros “un cachondo mental” el Dr. Ibáñez, hijo, diría a esos del havy les debo una comida y de las de cigalas a discreción.
Ya les he mencionado que ando un poco pocho, pero lo de malito, no me ha atacado a la memoria y recuerdo cuando “el risas” negaba la mayor y decía que aquí, ni había crisis, ni Cristo que la fundo. Ahora el tristísimo ZP, no hace mas que asegurara que es horrorosa y que ya veremos como salimos de ella.
De no hablar en siglos, repito siglos de Burka y Yihad, hemos pasado a, que sea el comentario generalizado, en los medios de comunicación, en los bares, en las peluquerías y por supuesto entre los del “trinque”.
Con todo esto me maravillo, con el asombro de los otros, porque a mí me coge mayor para que me sorprendan, esos prendas.
Que han estado aquí oficialmente desde el 811, cunado se dieron una vueltecita Tarik y Musa. Les gusto y se quedaron, hasta el 1.492, año en el que el pobre Boabdil, se “abrió”. Pero no se marcharon todos se quedaron la mayoría, diríamos que se fueron los “jefes de la época” y permanecieron los demás. Mas tarde vino la expulsión de los moriscos, Torquemada, la Leyenda Negra, la azul, la violeta y las que ustedes quieran del color que les convenga, pero, los moros aquí estaban. Yo, y es un ejemplo tuve un capitán en la mili que se llamaba Bennaser, el apellido no es nada dudoso, era valenciano y lo tenía muy a gala.
Con ellos aquí, como todo el mundo sabe, porque el que no tenga en su familia un árabe o un judío, no es español; no recuerdo ahora que eminencia dijo una verdad tan grande.
Llegó la segunda invasión, los hijos de las mejores familias de todos los países árabes, todos, que mandaron a sus retoños a estudiar las carreras aquí, gracias a las facilidades que les dio “el abuelo, el ahora innombrable” y que una vez en éste lugar, ¿porque se tenían que volver a sus países de origen, si como dicen esto es de ellos?. Se quedaron y están ejerciendo sus carreras, los que mas hay son médicos, pero tanbien los conozco de otras profesiones, un intimo amigo palestino es ingeniero de telecomunicaciones y trabajo en televisión, cuando solo había una y en la Agencia EFE. Sus modos de vida totalmente española, y sus mujeres vestidas en los mejores modistos y atendidas en las superesteticien y el Llongueras de turno; de Burka y Yihad, ni de broma. Eso quedaba para los incultos y con estrechas luces.
Ahora llega la tercera invasión, la “cutre” y esa está dando por donde descargan los carros hasta más arriba del moño.
Discusiones vicentinas, que como ustedes recuerdan cuando San Vicente, le daba a la sin hueso había para rato.
Ayuntamientos que se han tenido que mojar y adelantarse prohibiendo ambos adminículos. Líos en los colegios con el dichoso pañuelito. Y hasta un juez que tiene que obligar a una declarante a que se identifique y deje ver su rostro, por imperativo legal.
¡Si en el banco y otros lugares no se permite, ni tan siquiera el pasamontañas, porque se tiene que consentir el Burka?.
La ley asegura que todas las personas tienen que ser fácilmente identificables a simple vista. Con la cosa esa puesta que cubre de cabeza hasta los pies, no se como su puede comprobar de que persona se trata.
Todo eso resulta una tomadura de pelo de unos inadaptados. Si quieren vivir en Las Autonosuyas, que lo hagan según las costumbres y tradiciones de los que viven aquí. Y Si no les gusta o no están de acuerdo, lo tienen muy fácil, se vuelven a sus países de origen y allí, se ponen el Burka el Yihad y cinco a la vez si quieren.
Ambas prendas denigran a la mujer, punto uno; por lo que son anticonstitucionales, en éste país. Por lo tanto inutilizables.
Impiden la identificación de la persona, punto dos, totalmente prohibido por la ley. No se pueden usar. Así que terminemos de una vez con tanta “tontuna y blandenguería” y vayamos a la realidad a la solución de la crisis y del paro. A que en éste país vuelva haber trabajo y se pueda comer y dejen de haber pobres. Eso si es importante, lo demás regatees para ocultar la triste evidencia.
Según el Instituto Nacional de Inmigración, hay 5.230.000 extranjeros de todas las nacionalidades. ¿Por qué solo hablamos de los moros…..?.
Todo claro está, previo pago de su importe su importe. ¿ O son tan ingenuos que se creen que lo del Burka y la Yihad, se mueven de verdad por principios altruistas y culturales?. En la tierra de Luis Candelas, ni el mas santo de los Imanes, Ayatolas, Muhecines y demás agentes del ramo que muevan un dedo si no es por “pasta” , y cuanta más mejor. Lo de echar tierra encima de las vergüenzas que conviene ocultar, de casual tampoco, “dinerito” y cuantos mas euritos mejor. Creer en el bien de los demás, pensar que las cosas son mejorables son antiguallas para cuatro tontos. Sobre ellos no se ha escrito nunca nada, solo sobre los listos que cada día hay más. Debe ser epidemiológico.
Dicen que por el dinero baila el perro, pero en lo que queda de España, no hay un perro bailarín, hay mandas de canes capaces de interpretar cualquier tipo de baile, desde el más elegante de salón, hasta el mas pachanguero y “bacaladero”, ese del “chin pon, chin pon, chin pon y si no te lo has aprendido mas chin pon”, eso que dicen es “duro” y que cuando vas paseando o simplemente caminando por la calle, oyes al insensato de turno, con las ventanillas bajadas y todos los decibelios que en el mundo hay, saliendo del cochecito que le compro su Papa, ¡mal rayo le parta!. Los que están encantados con la música como se llame, la del “chin pon”, son los otorrinos que de repente han visto incrementarse la clientela de manera exponencial. Si viviera mi compañero de colegio y excepcional especialista en lo de la garganta, nariz y oído y entre nosotros “un cachondo mental” el Dr. Ibáñez, hijo, diría a esos del havy les debo una comida y de las de cigalas a discreción.
Ya les he mencionado que ando un poco pocho, pero lo de malito, no me ha atacado a la memoria y recuerdo cuando “el risas” negaba la mayor y decía que aquí, ni había crisis, ni Cristo que la fundo. Ahora el tristísimo ZP, no hace mas que asegurara que es horrorosa y que ya veremos como salimos de ella.
De no hablar en siglos, repito siglos de Burka y Yihad, hemos pasado a, que sea el comentario generalizado, en los medios de comunicación, en los bares, en las peluquerías y por supuesto entre los del “trinque”.
Con todo esto me maravillo, con el asombro de los otros, porque a mí me coge mayor para que me sorprendan, esos prendas.
Que han estado aquí oficialmente desde el 811, cunado se dieron una vueltecita Tarik y Musa. Les gusto y se quedaron, hasta el 1.492, año en el que el pobre Boabdil, se “abrió”. Pero no se marcharon todos se quedaron la mayoría, diríamos que se fueron los “jefes de la época” y permanecieron los demás. Mas tarde vino la expulsión de los moriscos, Torquemada, la Leyenda Negra, la azul, la violeta y las que ustedes quieran del color que les convenga, pero, los moros aquí estaban. Yo, y es un ejemplo tuve un capitán en la mili que se llamaba Bennaser, el apellido no es nada dudoso, era valenciano y lo tenía muy a gala.
Con ellos aquí, como todo el mundo sabe, porque el que no tenga en su familia un árabe o un judío, no es español; no recuerdo ahora que eminencia dijo una verdad tan grande.
Llegó la segunda invasión, los hijos de las mejores familias de todos los países árabes, todos, que mandaron a sus retoños a estudiar las carreras aquí, gracias a las facilidades que les dio “el abuelo, el ahora innombrable” y que una vez en éste lugar, ¿porque se tenían que volver a sus países de origen, si como dicen esto es de ellos?. Se quedaron y están ejerciendo sus carreras, los que mas hay son médicos, pero tanbien los conozco de otras profesiones, un intimo amigo palestino es ingeniero de telecomunicaciones y trabajo en televisión, cuando solo había una y en la Agencia EFE. Sus modos de vida totalmente española, y sus mujeres vestidas en los mejores modistos y atendidas en las superesteticien y el Llongueras de turno; de Burka y Yihad, ni de broma. Eso quedaba para los incultos y con estrechas luces.
Ahora llega la tercera invasión, la “cutre” y esa está dando por donde descargan los carros hasta más arriba del moño.
Discusiones vicentinas, que como ustedes recuerdan cuando San Vicente, le daba a la sin hueso había para rato.
Ayuntamientos que se han tenido que mojar y adelantarse prohibiendo ambos adminículos. Líos en los colegios con el dichoso pañuelito. Y hasta un juez que tiene que obligar a una declarante a que se identifique y deje ver su rostro, por imperativo legal.
¡Si en el banco y otros lugares no se permite, ni tan siquiera el pasamontañas, porque se tiene que consentir el Burka?.
La ley asegura que todas las personas tienen que ser fácilmente identificables a simple vista. Con la cosa esa puesta que cubre de cabeza hasta los pies, no se como su puede comprobar de que persona se trata.
Todo eso resulta una tomadura de pelo de unos inadaptados. Si quieren vivir en Las Autonosuyas, que lo hagan según las costumbres y tradiciones de los que viven aquí. Y Si no les gusta o no están de acuerdo, lo tienen muy fácil, se vuelven a sus países de origen y allí, se ponen el Burka el Yihad y cinco a la vez si quieren.
Ambas prendas denigran a la mujer, punto uno; por lo que son anticonstitucionales, en éste país. Por lo tanto inutilizables.
Impiden la identificación de la persona, punto dos, totalmente prohibido por la ley. No se pueden usar. Así que terminemos de una vez con tanta “tontuna y blandenguería” y vayamos a la realidad a la solución de la crisis y del paro. A que en éste país vuelva haber trabajo y se pueda comer y dejen de haber pobres. Eso si es importante, lo demás regatees para ocultar la triste evidencia.
Según el Instituto Nacional de Inmigración, hay 5.230.000 extranjeros de todas las nacionalidades. ¿Por qué solo hablamos de los moros…..?.
Todo claro está, previo pago de su importe su importe. ¿ O son tan ingenuos que se creen que lo del Burka y la Yihad, se mueven de verdad por principios altruistas y culturales?. En la tierra de Luis Candelas, ni el mas santo de los Imanes, Ayatolas, Muhecines y demás agentes del ramo que muevan un dedo si no es por “pasta” , y cuanta más mejor. Lo de echar tierra encima de las vergüenzas que conviene ocultar, de casual tampoco, “dinerito” y cuantos mas euritos mejor. Creer en el bien de los demás, pensar que las cosas son mejorables son antiguallas para cuatro tontos. Sobre ellos no se ha escrito nunca nada, solo sobre los listos que cada día hay más. Debe ser epidemiológico.
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