PREDICAR CON EL EJEMPLO

Yo no quería repetir jugada hablando de fútbol, y de hecho he estado bastante tiempo, brujuleando y huyendo de la “tentación”. Al final caí en ella y escribí el primero de mis artículos sobre el deporte rey, sin la presión que uno recibe al estar en activo, pero procurando ser igualmente ecuánime que cuando ejercía con total responsabilidad.
Dice el refrán que comer y…lo otro, todo es empezar.
A mi ha debido ocurrirme eso, porque ya llevo unos cuantos escritos contando cosas y haciendo justicia a los desmanes de mas de un listo, metido a ejecutivo.
He repetido, una verdad de Perogrullo: “¡Es imposible ser juez y parte!”.
Desgraciadamente tal hecho se viene repitiendo en la estructuras de los Clubes modernos desde que son: ¡¡Ja,ja que risa!! “Sociedades anónimas deportivas”. Algo que un día, unos cuantos “barandas” (otorguémosles el beneficio de la duda) idearon para enjugar las deudas enormes que tenían los Clubes, “de risa” si se las compara con las que tienen actualmente.
Explique en su día que los Presidentes de los antiguos Clubes, debían avalar y responder con su patrimonio del estado financiero de las entidades y que el que entraba al relevo tenía que supervisar las cuentas y aceptar el estado económico y firmarlo en el “pase”, en el momento de hacer efectivo su nombramiento como Presidente, con lo que aceptaba la responsabilidad y liberaba al anterior de su compromiso.
Ya saben ustedes que esto no funciona así. La novedad es que el Presidente es un empleado a sueldo, y vaya sueldos, y además blindado el contrato. Por lo cual es el dueño absoluto de la sociedad, de la que hace y deshace a su antojo y encima cobra. ¿Como se les queda el cuerpo?.

De esa manera los trapicheos, buenos, malos regulares, por teléfono, con maletín y cuenta cifrada, dentro, fuera, en el paraíso fiscal, incluyendo Andorra, mas los “por cientos”, ¡todo queda en su casa! (no vayan a equivocar el domicilio, el de ellos, no el de la sociedad).
Uno de los privilegiados y les conté desde cuando, es el llamado Manuel Llorente, que encontró en esto del deporte una autentica “bicoca”, en cuanto se dio cuenta de cómo “funcionaba el asunto”, el tío se las ha ingeniado para permanecer, al calorcito del mando.
La última del Presidente valencianista es sencillamente “genial”, como la entidad está mal económicamente hablando, hay que hacer una restructuración interna y lo primero que hace el caballero es cargarse al que teóricamente sabe de eso del balón, al Director deportivo, Fernando Gómez Colomer. Al que llevaron poco menos que en “olor de multitud” a la vicepresidencia del Club y como máximo reponsable de la parcela deportiva. Pero en cuanto llegó el mencionado Llorente, ya le puso en cuarentena, lo primero que hizo fue “degradarlo” a simple consejero y no lo quitó de Director deportivo, porque Fernando había tenido que dejar de Dirección General de Deportes de la Generalitat, para hacerse cargo del puesto en el club de sus amores. “cargárselo” totalmente era muy descarado y corría el Presidente el riesgo de enfrentarse con la politica y era evidente que no le convenía, a pesar del respaldo de Olibas. Estaba cantado, que en el momento que tuviera oportunidad Fernando Gómez, recibía la patada en el trasero.
El Señor Llorente, escudándose en la economía se ha “cepillado” a las dos personas que le hacían “sombra” o le “molestaban” dicho en Román Paladino. Ha sido como en una oferta de Carrefur: 2 X 1 ; el otro que ha caído ha sido el vicepresidente económico También Gómez, de apellido. D Javier, era el hombre fuerte en eso de las finanzas y claro está las controlaba, cobrando, ¿eh? cobrando; de los máximos ejecutivos valencianistas, no hay nadie que trabaje por amor a los colores, como antes. Al actual mandatario está cantado que no le interesa que le controlen, porque el cesado tiene también un sueldo de los buenos y por mandarlo a su casa, le va ha tener que pagar 1,2 millones de euros, manejo datos de Bruisolia, otro de los que mandan.
Manolo Llorente dice que con largar a Fernando ha ahorrado 420.000€, le debe pagar la mitad, según dicen por el tiempo que le quedaba de contrato. Quitándoselo de encima el mangoneo en los fichajes, para que les cuento y sin nadie que sea capaza de decir ni amen.El que se queda en la secretaria tecnica, es un pobre chico que bastante hara con cantarle "maitines" a su Presidente si quiere seguir, y cuando hayan fichajes, mirar para otro lado.
Sin quien supervise las cuentas, quedan todas al libre albedrío del Presidente. Que habrá que suponerle una buena gestión, porque si es mala ¿quien se lo va a fiscalizar?.
Total que Llorente, se ha convertido en el Valencia, lo que Lendoiro en el Depor.
Si de verdad ¿tanto le preocupa la economía del Valencia?, lo que tendría que hacer es PREDICAR CON EL EJEMPLO, buscarse un trabajo en una empresa y renunciar a su supersueldo como Presidente; en ese momento, yo me creeré lo que diga Manolo Llorente, hasta entonces, un empleado muy interesado y sobre todo en su propio beneficio.