Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

jueves, 26 de abril de 2012

EL CRIMEN DE LAS AUTONÓMICAS

Como profesional que he sido de la televisión desde poco después de su “fundación” y puesta en servicio en éste país, cada cosa que se relaciona con el “cuadrito” y aparece en los medios de comunicación, me resulta “propio” y por eso no dejo de estar todos los días con la moral por los suelos, de cierto tiempo a esta parte, por culpa de las muchas barbaridades que sobre el medio se dicen, se vaticinan y lo que es peor se forjan o están en marcha. Parece la televisión “un juguete roto”, algo sin trascendencia y que una vez hecho en mil pedazos el mueble, se terminó el tema. Lo lamentable es que eso no es así. Los sabihondos manipuladores que se han constituido en jueces determinantes, ¿se han parado a pensar en la cantidad de personas que de forma directa o indirecta viven del medio. Parece que lo único importante sea que Mediaset y Antena 3-La sexta, se estén repartiendo la piel del oso antes de matarlo. Se da por hecho el desmantelamiento de las cadenas autonómicas y que es lo que pasará con la torta publicitaria, que se quieren repartir “a dentelladas” los lobos que quedan en el mercado. A poco que sean suspicaces, se habrán apercibido que lo que les interesa es el negocio, solo y con exclusividad; nadie dice nada de las personas, de los cientos de trabajadores que con una formación exquisita y con un dominio absoluto del medio trabajan en ellas. Si no se piensa en esos magníficos profesionales, menos se tiene presente que todos tienen familia y que esos núcleos familiares dependen de lo que ganan con su esfuerzo, conocimiento e inventiva, puestos a disposición de las empresas y que si como se asegura, se cierran, serán más en el desempleo y otros tantos dramas para escribir en la tristísima historia de la política de éste país. Todo el mundo habla de despilfarro y gasto abusivo en las televisiones, pero nadie hasta ahora ha escrito una sola línea justificando el porqué, eso es como se dice y que hay de verdad y que es historia negra. En primer lugar cuando se crearon las televisiones autonómicas, se les dio una función, muy clara que cumplir, por encima de otros menesteres, el ser escaparate de los principios cultures y étnicos de sus autonomías, así como la difusión y defensa del idioma en los lugares en los que se fuera bilingüe; casos concretos como: Cataluña, Valencia, Euskadi y Galicia. Para nutrirse de personal, se recurrió a la oposición y se seleccionaron, vistos con lupa, a su primera plantilla. Lo que no estaba previsto es que luego se convirtieran, en lugares en los que enchufar a los amiguetes, convirtiendo el número de trabajadores en una bolsa, en la que casi todo cabe. Hay que matizar que aunque sobre dimensionadas sus plantillas, en la mayoría de los casos, hasta los “metidos con calzador”, eran buenos conocedores del oficio. Otro tema importante, una televisión es una empresa audiovisual, verdad de Perogrullo, pero que hay que tratarla como tal “EMPRESA”, no para experimentar a políticos inexpertos y que además como el dinero no es suyo, solo se preocupan de “hacer quedar bien” al que manda, practicando la ley del amiguismo, en todo. Por encima de los presupuestos de la casa, el comprar a precio de oro para satisfacer el ego del de arriba. La televisión, como cualquier otra empresa se tiene que gestionar con criterios empresariales serios y de acuerdo con las necesidades de mercado. ¡Eso no se ha hecho nunca con las “teles” públicas!.Al contrario para satisfacer el amiguismo se ha comprado todo fuera y a precios entre dos y tres veces por encima de los de mercado. Han sido el reducto del “pago de favores”. Cuando disponiendo de unos sensacionales profesionales, si en lugar de comprar, produjeran, no solo su panel de programación resultaría barato, podrían hasta vender el producto, siendo bueno, en lugar de cómo sucede ahora, se programa al tun tun y mirando solo el dictado del interés de los que mandan que a su vez será el de las productoras “amigas”. Con lo que las instalaciones: platos, estudios y medios técnicos, se utilizan solo en los informativos y poco más, con lo que no se les saca verdadero rendimiento. Eso si, cuado hay que lanzar jabón al “partido” dominante, se hacen diabluras para con lo que hay que parezca 10 veces más, cosa que consiguen gracias a la capacidad y total entrega del personal. Con toda modestia estoy en disposición de demostrar que cualquiera de ellas es rentable si se la trata solo con criterio profesional y empresarial a disposición del disfrute de su público objetivo. Para ello hay que aplicar el sentido común, olvidarse de los “amigos interesados” y sacar rentabilidad a sus magníficos profesionales haciéndoles producir, que por otra parte es lo que quieren. En nuestra época la tele, no es que era rentable, se ganaba dinero y se exportaban programas y se cobraban royaltys, como por ejemplo el 1,2,3, responda otra vez. Esta es su vida……… ¿Por qué en vez de cerrarlas o mal venderlas, no se las rentabiliza, dándoles utilidad con la idea con la que fueron creadas?. Será absolutamente indignante y doloroso, verlas desaparecer y echar a perder a unas generaciones de magníficos profesionales del medio, a los que no quedara más salida que el paro, la perdida del oficio o la emigración. Porque como es sabido las que quedan, las privadas, aun en contra de lo legislado, cada vez se fusionan entre si, en lugar de contratar personal, lo que hacen es reducirlo y no estarán por incorporar a los que se vean en la necesidad de apuntarse en el paro por muy buenos que sean. La maledicencia dice que los gobiernos autonómicos están recurriendo a gabinetes de abogados “amigos”, para que hagan la criba en los ERES previstos. ¿Saben eso lo que significa?. Pues otra vez pasarse la ley por la entre pierna, y en lugar de dejar en sus puestos a los profesionales que entraron por oposición, y por tanto con todos los derechos, además de supuestamente los mejores; meter a la totalidad del personal en un “saco”, para que se “salven” los compromisos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario