LA VENTA AMBULANTE SOLUCIÓN DE EMERGENCIA PARA UNA NECESIDAD

Acompañe a la que manda en casa, al deporte nacional de “hacer banquing”. Aparcar en la ciudad es un problema para el bolsillo. Usted nunca ve un guardia municipal, ni aparcando indebidamente, pero si deja el coche en segunda fila, aparece -el poli invisible- le sanciona y desaparece sin que se le vea. Por eso es conveniente para solucionar las pequeñas necesidades capitalinas, ir dos personas; mientras una se ocupa del “encargo” el otro permanece al volante ojo avizor. Hacía tiempo que no me “paraba” en los detalles; en ésta última descubierta si, porque a la puerta de la entidad financiera estaba el sobrino de mi amigo Joselito, con su mujer, un par de cajas de naranjas delante de ella y él, con la “fragoneta” aparcada en la manzana siguiente controlando el negocio y preparado por si aparecen los guardias. Luego tuve que hacer un par de paradas mas y observe que en lugares estratégicos, estaba la “parienta”, con su delantal limpio y su caja en tierra, vendiendo verdura o fresas. Ya de regreso al Portil, en el bareto de siempre estaba Joselito, con otros abuelos, entretenido en lo que está de moda: poner “de chupa de domine” a Rajoy y sus “medidas”. Incorporado al “mitin”, pregunte: -¿Joselito, he visto a tu sobrino en la puerta del BBVA, vendiendo naranjas?. -¡Ah, si primo!. La criatura se gana la vida, como puede. ¿Es mejor eso que esté robando cables, no?. Han de vivir y si el “curro” esta malo para los payos, ¿piensa como lo tienen los gitanos?. Como el sobrino de Joselito, hay un montón de “calos” que agudizan su ingenio y aguzan su instinto para sobrevivir y llevarles “un peaso pan, a los churumbeles”. Otra cosa distinta es que preguntemos cual es la procedencia de la mercancía. ¿Eso puede entrar en el capitulo de la duda?. Puede ser comprada en el campo y recogida del huerto del tío…..¿Miguel?. Está claro que hay que dar de comer a los que aguardan en casa y la responsabilidad corresponde al cabeza de familia. Las circunstancias mandan. Mi amigo Vicente, otro gitano de los digamos “ricos”, tiene su “fragoneta” y recorre los mercadillos de la zona. Antes construía y vendían él mismo, los chalecitos que iba haciendo. Ahora ha cambiado la paleta por el puesto en el mercadillo, y sigue tan feliz. Pero no todos tienen esa suerte, otros han de recurrir a “lo que sea”, dentro de la economía sumergida para sobrevivir. Estoy de acuerdo con Joselito, que es mas decente vender en la calle “que meterse en la droga”, como él mismo dice, “los niños, no tienen culpa de na. Ni saben de Zapatero y del gallego. Quieren comer el puchero a su hora y na más”. La necesidad obliga y el hambre hace maestros, de la venta ambulante, los perjudicados con los fruteros, verduleros y puestos del mercado. Un par de cajas de naranjas, unas ensaladas y un ranchito de pescador, en una esquina, tampoco es tan gran competencia, aunque esté mal. Pero hay cosas peores y se hacen todos los días. ¿Qué lo de la subida de impuestos que nos sentenció De Guindos, no es peor. La carestía de la vida que han impuesto los impresentables del gobierno, es un regalo del cielo?. Si mala está una cosa, muchísimo peor es la otra. Que generen puestos de trabajo y el vender en la calle se terminará y el robo de hierro y cobre también. Les recuerdo a los super agraciados políticos que no tienen éstos problemas, que los celtíberos, tienen el vicio de comer todos los días. ¡Qué casualidad, igual que ellos!. Con la diferencia que ellos pueden darse un festín cuando les venga en gana, y los otros no tienen nada que llevarse a la boca.