La actualidad política de los que se llamaba España, inquieta a muchos ciudadanos de buena fe que están en un mar de dudas, sin saber que es lo que pasará después.
El otro, titular que nos dejan las elecciones es: “El dulce sabor de la derrota”.
No se si se habrán quedado con las manifestaciones que se han hecho tanto en Madrid, en la calle de Ferraz, como en Sevilla, donde tras confirmarse la pérdida de 9 diputados, Griñán, estaba “muy contento”. Desde Corea el Presidente del ejecutivo mostraba, aparentemente su alegría por la victoria “pírrica” de Arenas en Andalucía, de lo de Asturias, como al pulpo: “ni reñirlo”.
¿Para que sirve una victoria si no es por mayoría absoluta?. Tal cual está la ley, ¡para nada!.
Rubalcaba, anunciaba un cambio de ciclo con líneas rojas para el PP. Eso perdiendo ¿si llegan a ganar….?.
Pero que yo recuerde la ley laboral que tenía que mandar al Constitucional, todavía no ha ido. ¿No les suena todo esto a palabras de “parlanchín”?.
Considero que lo que debería importar a estos señores, es lo que se dice en la calle y que es lo que de verdad preocupa a los que habitamos en éste país. Los intereses de todos los españoles, deben estar por encima de los de partido, y en una situación límite como la que nos toca vivir más.
Parece ser que no es así, por lo menos aquí abajo, donde las declaraciones de alguno de los de IU, ponen la carne de gallina a las personas de bien.
Alguien ha dicho poco menos que serán el frontón, con el que tropezaran cualquier medida de gobierno que intente el PP.
Otros de los perdedores que se sienten ganadores, están por la rebelión frente al poder central.
Es decir y saco consecuencias por las palabras de Rubalcaba, que perdiendo hincha pecho, me temo que será una legislatura a la “greña” que resultará tan ingobernable como la que obligo a Cascos a la “segunda vuelta” electoral, si no se pone peor.
EL PP, ha pasado de ser la última esperanza, al enemigo del que no te puedes fiar.¡Ellos se lo han buscado!.
El caos está en las ciudades y pueblos del país. El descontento se extiende de norte a sur y de este a oeste.
En lugar de riqueza y creación de empleos, se confirma más paro y más pobreza.
La situación es como para formar un gobierno de concentración nacional. La desconfianza en los mercados internacionales no es que persista es que aumenta. Y Tanto criticar al bipartidismo, resulta que con el “tri” (PP, PSOE e IU), es como si siguiéramos con el “bi”, en la práctica PSOE e IU, son la misma cosa. Los mismos perros con los mismos collares, solo cambia el color del collar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario