EL ACAPARADOR DE FALSAS GRANDEZAS

Se trata del nuevo producto que nos trae la clase política dominante. El separatismo pertenece al pasado, está pasado de moda. Ahora hay que vender “bronca” permanente y mantener a la “parroquia” en tensión. Son las fieras del circo romano, adaptado al siglo que corre. Por ejemplo hoy el partido de la máxima rivalidad Barcelona- Madrid, no será un partido corriente que de por si entraña su morbo. Los de siempre, los manipuladores de la verdad, lo convertirán en una magna manifestación en contra del resto de España. Y digo bien, porque hasta que por referéndum el pueblo español, en su totalidad no dígalo contario, Cataluña seguira siendo parte de la patria común que es España, diga Mas, lo que quiera y haga manifestaciones engañosas, para tapar un derroche que ha llevado a su Comunidad a la ruina, bajo el mando del famoso tripartito. ¿Cómo se permite: “lo Seño Artur, demanar dines a un estat estranger”?.A los periodistas americanos les cuenta cantos de sirenas repletos de engaños, pero no dice que le han dado desde el gobierno central 5.000 millones para que pueda seguir tirando. ¿De donde se saca eso que Cataluña sería la cuarta potencia económica de Europa?. Es hoy lo que es en el concierto de España. Porqué muchas empresas españolas están centralizadas en Cataluña, especialmente en Barcelona y su provincia, gracias a que es desde tiempos remotos la segunda capital, en importancia de España, igual que Valencia es la tercera; Bilbao la cuarta y Sevilla, haciendo cada día más pinitos a los vascos la quinta. ¿Cree el iluso Mas, que en el remoto supuesto de la separación, mantendría a sus empresas y el mercado actual?. Tan entupido es que se lo cree y pretende vender esa mentira para que los que la escuchen se la traguen?. Esta mañana, recoincidido en la chulería, con la mujer de un vecino que es de Valladolid, leía las manifestaciones del Pesident, al diario norteamericano y estaba indignada. Ha dicho, en un referéndum muchos votaríamos a favor de que se vayan, porque empezamos a estar hartos de algunos catalanes. No queda más que recurrir a lo que diría San Juan de Ávila, desde hoy doctor de la Iglesia que estuvo por estar tierras del sur evangelizando: ¡Amen!.